El rector fija la inteligencia artificial como uno de los grandes «retos» de la Universidad
José Antonio Mayoral pide «diálogo» y «visión» a los gobiernos de Aragón y de España para financiar los gastos de personal derivados de la LOSU
ZARAGOZA. La Universidad de Zaragoza celebró ayer su festividad en honor a San Braulio y lo hizo con cierto aire «melancólico» por ser el último que estará presidido por el actual rector, José Antonio Mayoral, pero también con una «mirada de luces largas». Mayoral puso el foco en «grandes retos» como la llegada y aplicación de la Inteligencia Artificial,
pero también se refirió a la implantación de nuevas titulaciones, las necesidades económicas derivadas de la nueva ley de universidades (LOSU) o las próximas infraestructuras, una vez que los alumnos ya disfrutan de la Facultad de Filosofía y Letras a pleno rendimiento.
«La Universidad requiere miradas a largo plazo porque si no hay retos que no alcanzaríamos nunca», subrayó el rector en su intervención, en la que puso como ejemplo el reconocimiento Severo Ochoa recibido por el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA). En este sentido, explicó que se trabaja en nuevas titulaciones, como Ingeniería Biomédica, que comenzará a impartirse en el curso 20242025, y en el avance de la normativa de la formación permanente. «En microcredenciales tenemos una posición de liderazgo que no debemos perder», subrayó.
Infraestructuras
Respecto a las infraestructuras, el rector de la Universidad recordó que está pendiente la adecuación de la residencia de niños y niñas de Huesca, un nuevo centro en Teruel y Medicina, en Zaragoza. Asimismo se impulsará la construcción de un edificio para los institutos de investigación en el campus Río Ebro y el de IA2, en Veterinaria. «En la reunión que tenemos en dos semanas con la consejería se abordará su plazo de ejecución», subrayó.
Mayoral se centró, especialmente, en la LOSU y sus efectos económicos, tanto por el coste extra que supone en la contratación de profesorado como en el compromiso de destinar a los campus el 1% del PIB de 2030. «Es imprescindible que haya diálogo y visión por parte de los gobiernos centrales y autonómicos. Nosotros aportaremos todos los datos e informes que nos sean solicitados», recalcó, al tiempo que aseguró que «ayudarán» para que ese entendimiento sea posible.
En este sentido, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, le recordó al Ejecutivo nacional que «tiene obligación de acompañar económicamente las nuevas normas». «El Ministerio tiene que ser sensible ante las justas reivindicaciones que se hacen desde la comunidad universitaria», apostilló ante la intención de la cartera que dirige Diana Morant de financiar dos tercios de los docentes extra que se contratarán.
Azcón también puso el foco en la necesidad de seguir «ajustando» la oferta formativa a las necesidades de sectores estratégicos de la Comunidad e insistió en la falta de profesionales del ámbito sanitario, especialmente, médicos: «Es una necesidad que inexorablemente se va a agravar como consecuencia de las jubilaciones de los próximos años».
La puesta en marcha del grado de Medicina al completo en el campus de Huesca es el «primer paso», pero el presidente mantiene su compromiso de implantar esta titulación en Teruel. «Queremos que la promesa siga muy viva y se convierta en una realidad en los próximos años», subrayó durante su discurso en el que se mostró «satisfecho» por la «buena sintonía» existente con la Universidad de Zaragoza.
La ceremonia se inició con el homenaje a los miembros de la comunidad universitaria que han pasado a la situación de jubilación, para posteriormente tomar la palabra la catedrática de Paleontología, Laia Alegret, quien fue la encargada de la lección magistral: ‘La especie que cambió el clima del futuro y se asustó leyendo el pasado’.