El Ayuntamiento pide ayuda al Estado para renovar la depuradora de La Cartuja
Reclama que sea declarada la obra «de interés general» para obtener el máximo de los fondos europeos posible
ZARAGOZA. En 1993, hace 31 años, entró en servicio la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de La Cartuja, una estación que se pagó «a pulmón» por los zaragozanos y a la que llegan los vertidos del 80% de la capital y de La Puebla de Alfindén, Montañana, Movera, Pastriz, San Juan de Mozarrifar y Villamayor.
Tiene capacidad para tratar en un solo día 259.200 metros cúbicos y atender a 1.200.000 habitantes.
Aunque consideran desde el Ayuntamiento de Zaragoza que la instalación «ha funcionado de manera satisfactoria», estiman que ha llegado el momento de la renovación. El Gobierno municipal aprobó ayer solicitar de manera formal a la Dirección General de Aguas del Ministerio para la Transición Ecológica que impulse las acciones necesarias para proceder a la «declaración de interés general» de las obras necesarias para adecuar el mayor vertido urbano del Ebro (EDAR La Cartuja) a los condiciones recogidas en la propuesta de modificación de la directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas.
Esta petición es solo el primer paso de un proyecto que se podría dilatar tres o cuatro años pues tienen que obrar informes de muchas otras administraciones. Y para la ejecución de una obra de gran envergadura ya que, sin contar aún con un proyecto, hay informes de años anteriores que hablaban de unos 100 millones de euros, aunque están sin actualizar. Esta declaración «sirve para que el Estado se involucre en la necesaria financiación de La Cartuja», detalló el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano. ExZARAGOZA. plicó, también, que la normativa de depuración de aguas es más exigente en Europa, si bien la EDAR de La Cartuja permite tratar el 99% de los vertidos y el 1% que no se asume desde la otra.
Aportación en otras ciudades El objetivo es lograr que el Estado aporte «la mayor cantidad posible». «Es verdad que en otras ciudades el Estado ha pagado sus depuradoras, y eso se tiene que trabajar desde el rigor técnico por parte de los trabajadores de Ecociudad, sumado al ímpetu del Gobierno», recalcó Serrano. Fruto de los acuerdos de la bilateral con la DGA se creó, también, una mesa en la que se va a hablar sobre la depuradora de La Cartuja.
Esta atiende a la gran mayoría de los polígonos industriales de la ciudad, incluido el de Malpica. Y adicionalmente puede recoger también el caudal que depura la de La Almozara mediante bombeos a la red municipal.
La de la Cartuja dispone de una línea de tratamiento de agua, otra de fangos, un proceso en el que se queman y otra para refinarlos. La tecnología, que resultó «innovadora» cuando se construyó, ha exigido «especiales requerimientos de mantenimiento teniendo en cuenta, sobre todo, la incidencia de vertidos industriales y el crecimiento exponencial del volumen que se ha producido en los últimos años».
El 16 de septiembre de 2021 se recibió de la Confederación Hidrográfica del Ebro un escrito en el que se comunicaba el inicio de una revisión de la autorización del vertido de la EDAR en el que, si bien se reconocía la inversión que se había llevado a cabo, se reconocía que la planta «no permitía» a priori «mejoras deseables y previsiblemente exigibles a futuro en el contexto de cambio climático y presión existente sobre las masas de agua receptoras de los vertidos».