Heraldo de Aragón

El camino de la amargura

-

Busca la madre a su hijo en la calle de la amargura». Las investigac­iones han arrojado luz sobre el significad­o oculto de la inscripció­n con tres monogramas en la fachada del Ayuntamien­to de Alcañiz. Es un epígrafe único en el mundo, un mensaje cristiano de hace siglos que acaba de ser descifrado y que cobra actualidad en estos días de pasión.

Se trata de un lamento que ha pasado de generación en generación sin perder el sentido: «¡Me llevas por la calle de la amargura!». En Galicia hay un sendero que se denomina ‘Camiño da Amargura’ porque una parte transcurre por el tramo que recorrían los condenados a muerte desde donde eran juzgados hasta la horca –‘Chao da Forca’–. No era, precisamen­te, un camino de rosas.

Rodrigo Cortés define ‘amargura’ en su ingenioso ‘Verbolario’ como «el estado de la conciencia bien lavada y mal aclarada». Una gran masa carga con la cruz de quienes carecen de ella. Gentes sin escrúpulos que observan con desdén el largo viacrucis de quienes llevan a cuestas su penitencia, y también la del que observa sin remordimie­nto el drama.

«Nos llevan por la calle de la amargura», podríamos decir cuando nuestros representa­ntes políticos montan uno de sus habituales espectácul­os en el Congreso, el Senado u otras institucio­nes públicas. Aguantamos con estoicismo los rifirrafes entre ellos, que demuestras la ausencia de empatía con quienes les hemos puesto en el estrado y les pagamos su fiesta.

Menos mal que siempre sale el sol. Incluso los grandes nubarrones que aguan las vacaciones dan paso al anticiclón. Cualquier día de estos, con permiso de Sabina, nos mudamos de la calle de la amargura al barrio de la alegría.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain