Nueve nombres para dar solidez a la zaga
La nutrida defensa está permitiendo a Antonio Hidalgo introducir numerosas variaciones y distintos esquemas
HUESCA. No es un secreto que la principal clave de la SD Huesca de hoy día descansa sobre una defensa en la que se compromete todo el bloque. Lo que sí guarda más misterio es que, juegue quien juegue en la zaga, el equipo está demostrando contra cualquier equipo la personalidad necesaria como para presentarse solvente, seguro y acertado en las acciones defensivas. Sería un error pensar que el gran culpable de ello no es Antonio Hidalgo y su cuerpo técnico, que continúan explotando las cualidades de los centrales: esos futbolistas que ostentan mayor responsabilidad a la hora de evitar goles en contra.
Algo todavía más importante es que el director del equipo ha logrado que la zaga contagie al resto de bloque los síntomas de personalidad, entereza y confianza, sin importar el rival y el lugar. Mínimas concesiones en el primer tercio del campo, con las líneas cerradas para contener las acometidas del rival y reducir sus opciones con balón. Conceptos ya implementados en los últimos partidos, donde los contrarios apenas han podido disfrutar de claras ocasiones de gol. Por supuesto, también llegarán partidos en los que salga la cruz, pero será entonces cuando se deberá seguir confiando firmemente en el proceso de metamorfosis que se está llevando a cabo.
Variaciones en el esquema
El sobresaliente resultado que están ofreciendo las variaciones en el dibujo y en los protagonistas en defensa es la clave fundamennasi tal de los últimos resultados obtenidos por el equipo. Ocho porterías a cero consecutivas, lo que garantiza sumar, al menos, un punto. Es la tercera defensa de todo el fútbol profesional español que menos goles concede (22), solo por detrás de la del Leganés (21) y del Real Madrid (20). Eso sí, el cuadro merengue ha disputado tres partidos menos, por lo que resulta una estadística todavía más a favor de los azulgranas. Unos registros nunca antes vistos en Huesca. Ni con estos jugadores ni con otros, por lo que la culpa del míster es manifiesta.
Siete hombres recurrentes Jorge Pulido, Miguel Loureiro, Jérémy Blasco, Iván Martos, IgVilarrasa, Juanjo Nieto y Gerard Valentín. Son los futbolistas de la SD Huesca que se han repartido la titularidad en posiciones defensivas durante los últimos ocho enfrentamientos, donde no se ha encajado ni un tanto. Los nombres más frecuentes son los de Pulido, Loureiro y Vilarrasa que, a excepción de los partidos de sanción, han disputado minutos en todos los enfrentamientos ligueros.
La SD Huesca reforzó la parcela defensiva en el mercado de invierno con la llegada de Carlos Gutiérrez. El central de 32 años, procedente de la segunda división japonesa, todavía no se ha estrenado como titular, y solamente ha podido gozar de escasos minutos frente al Mirandés, Espanyol y Burgos. Una pieza que llegó hace un par de meses para eliminar las evidentes grietas mostradas en defensa durante la primera parte del curso. Sin embargo, los grandes resultados que están obteniendo los compañeros de Gutiérrez no están facilitando su continuidad y, mucho menos, su aparición en el once.
Otro de los nombres que se mantiene en la sombra es el de Rubén Pulido. El zaguero de 23 años sufrió en el partido de ida frente al Amorebieta (0-1) una rotura del ligamento cruzado anterior de su pierna izquierda, y queda descartado para lo que resta de temporada. Hasta aquel 5 de noviembre en Lezama, el madrileño se había establecido como uno de los centrales titulares para Antonio Hidalgo.