España brilla en la primera mitad pero se deja remontar dos veces
Rodri, de penalti, en dos ocasiones, y Dani Olmo anotaron para la selección española, que hizo una buena primera parte. Brasil empata en el segundo periodo
ESPAÑA BRASIL 3 3
MADRID. Era un amistoso pero más allá del reparto de goles, hasta tres por cada equipo, no lo pareció. Vibrante e intenso intercambio de golpes entre España, que brilló en la primera parte pero se dejó remontar dos veces, y Brasil, tan peligrosa a la contra y cargada de pólvora en ataque como endeble en otras parcelas del campo.
Comenzó bien España, volcada hacia la portería ‘verdeamarela’. Era un partido para quitarse el mal sabor de boca de la derrota ante Colombia con un equipo de gala. Y es que en el segundo asalto de la ventana FIFA La Roja se presentó en el Bernabéu absolutamente remozada, con un once en el que solo Laporte repetía.
También era un partido con una causa muy definida, la de la lucha contra el racismo que enarbola Vinicius, ovacionado desde el mismo anuncio de las alineaciones por la megafonía.
España achuchó de inicio a un rival imponente por su historia, no tanto por su presente. Galopó por las bandas con Lamine Yamal, autor del primer intento de zurda, y Nico Williams como estiletes. El azulgrana, un diablo del regate, encaró a Joao Gomes desde el costado derecho e hizo el lío al futbolista del Wolverhampton. Picó el brasileño y cometió penalti. Morata suele ser el ejecutor desde los once metros, pero en una muestra de compañerismo, cedió la oportunidad a Rodri, al igual que ya lo había hecho con el brazalete de capitán después del reciente fallecimiento del abuelo del jugador del City, que lo agradeció con un disparo preciso, inapelable para Bento.
Muy poco de Vinicius, apenas un par de sus clásicas arrancadas desde el perfil izquierdo, bien solventadas por el oficio de Le Normand, ya un líder de la zaga española. La réplica, de Nico Williams, que no pudo precisar el remate final de puntera. Pasaban los minutos sin que España bajase su intensidad. Otra vez Lamine Yamal en velocidad por la izquierda y disparo final de Fabián Ruiz, ligeramente desviado en una suerte que el del PSG domina a la perfección.
Brasil seguía sin reaccionar, más allá de una falta lateral de Raphinha que se paseó con cierto peligro por el corazón del área española. Antecedió esta jugada a otra portentosa acción de Lamine Yamal, de lo mejor de la noche. Eliminó rivales a su paso al estilo del mejor Ronaldinho.
Había bajado el duelo su vistoso ritmo cuando una flagrante falta de entendimiento entre Bruno Guimaraes y Bento cerca estuvo de aprovecharla Dani Olmo. Se le escapó al del Leipzig esa oportunidad, pero no la siguiente, en la que se abrió paso entre Guimaraes y Beraldo, con caño incluido, y se encaminó hacia la puerta brasileña hasta acomodarse un preciso remate de zurda a la red.
Campaba a sus anchas España, deleitando al público del Bernabéu, hasta que un error en la salida de balón de Unai Simón, inédito hasta ese momento, lo aprovechó Rodrygo para definir por encima del portero del Athletic y meter a Brasil en el partido cuando menos lo esperaba.
Había estado al borde del precipicio la pentacampeona del mundo, con una versión menor en la primera parte, pero más cerca de España en el marcador que en las sensaciones, comenzó la segunda con una velocidad más. Endrick se estrenó en la que será su casa a lo grande.
La Roja se vino abajo con el empate, hasta el punto de que Unai Simón se desquitó sujetando el disparo a quemarropa de Rodrygo. Fueron unos minutos de zozobra hasta que España recuperó el pulso del partido y llegó a encarar la media hora final bajo sensación de dominio. España puso cerco a la puerta rival. Un penalti de Beraldo sobre Carvajal permitió marcar a Rodri. Pero Brasil también tuvo su penalti.