Las planchas de los grabados de Goya se exponen en Madrid tras su restauración
La Academia de San Fernando y la Fundación Ibercaja presentan el resultado de su proyecto conjunto «Ahora vemos al Goya íntimo, los pulsos de su vida», dice el comisario de la muestra, Víctor Nieto
ZARAGOZA. Un ‘nuevo’ Goya puede verse en Madrid desde hace unos días. Y, para ello, hay que visitar la exposición que ofrece actualmente la Academia de San Fernando en su sede de la castiza calle de Alcalá. La muestra ‘Goya, el despertar de la conciencia’, podrá visitarse hasta el 23 de junio y ha sido comisariada por Víctor Nieto Alcaide, académico delegado del museo, calcografía y exposiciones temporales. «He querido mostrar –explica Víctor Nieto– cómo, hacia 1780, surge la conciencia social en Goya, que empezó siendo un pintor como todos, que va a la Corte para triunfar, que lo consigue pero que, al establecer amistad con los principales ilustrados de su tiempo, se va despertando en él otro tipo de mirada, crítica, que le hace cambiar de temas e incluso de manera de pintar. Una vez se despierta esa conciencia en él, sigue teniendo que aceptar encargos pero llega un momento en el que hace los ‘Caprichos’, al principio para sí mismo, luego los saca a la venta en una librería y luego los retira por miedo a la Inquisición, porque es una serie de grabados muy crítica con la sociedad de su tiempo y con un lenguaje artístico al margen de los estilos oficiales y académicos. Es entonces cuando empieza a pintar libre».
Esos ‘Caprichos’, y en realidad toda la obra gráfica del artista de Fuendetodos, son el principal punto de apoyo de la exposición, que tiene una intrahistoria. La Fundación Ibercaja y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando han trabajado durante un par de años en un proyecto emblemático, la restauración de las planchas originales con las que se estamparon las series de ‘Los caprichos’, ‘Los desastres de la guerra’ y ‘Los disparates’, que se conservan en la sede de la Academia.
En cada tirada de grabados, y más si es amplia, las planchas originales van sufriendo desgastes y pequeños daños. Décadas atrás, para poder seguir estampando, a menudo se les daban a las planchas revestimientos metálicos que desvirtuaban la obra original. La Academia de San Fernando aprobó hace años no realizar más estampaciones de grabados pero las planchas estaban sin restaurar, algo que se ha conseguido gracias a la Fundación Ibercaja.
«Ahora vemos lo que antes no se veía, el mordido del aguafuerte,
Fernando han trabajado durante un par de años en el proyecto que ha devuelto las planchas originales de Goya a su estado original. A mediados de 2023 el proyecto se presentó en Zaragoza y Madrid, cuando ya se había restaurado una parte significativa de las planchas, y ahora se pueden ver los resultados en la capital de España. «Nos va a permitir estudiar a un ‘nuevo’ Goya», aseguraba en la capital aragonesa Juan Bordes, director del proyecto y de la Calcografía
Nacional. En octubre algunas planchas formaron parte de una exposición en Milán y, cuando se clausure la actual muestra en Madrid, viajarán al Museo Goya de Fundación Ibercaja, donde protagonizarán varias exposiciones. los retoques del propio Goya, incluso las pruebas que el artista hizo en el reverso de alguna plancha. Ahora vemos al Goya íntimo, al Goya más personal, los pulsos de su vida».
Se ha seguido un método pionero usado por el Istituto Centrale per la Grafica de Roma con las planchas originales de Piranesi, y se han realizado todo tipo de análisis a las piezas para garantizar la intervención más adecuada. Aún no se ha actuado en la ‘Tauromaquia’ porque se está estudiando el mejor modo de eliminar su revestimiento.
Una referencia mundial
El trabajo realizado servirá de ejemplo a nivel mundial. La satisfacción en el equipo del proyecto es total. «Los cobres han quedado espectaculares –señala Mayte Ciriza, directora de Cultura de la Fundación Ibercaja– y podrán verse en el Museo Goya de Zaragoza a partir de 2026. Así lo recoge el convenio que firmamos con la Academia de San Fernando para la restauración de las planchas. La idea es ir mostrando las series de grabados en diferentes exposiciones sobre Goya, en las que ocuparán una parte destacada».
Mientras llegan esas exposiciones, que aportarán nuevas lecturas a los grabados de Goya, se puede disfrutar de ‘El despertar de la conciencia’. Dividida en cuatro ejes temáticos, propone un viaje de la mano del pintor por un periodo histórico lleno de cambios y transformaciones políticas, sociales e ideológicas, un periodo, también, lleno de conflictos.
La Academia de San Fernando tiene 13 pinturas de Goya. Algunas de ellas se han incorporado a la exposición, otras han permanecido en el recorrido tradicional. «Hemos pretendido apostar por trabajos de pequeño formato o pertenecientes a colecciones poco vistas», apunta Víctor Nieto. Se muestran al público 213 planchas originales y sus correspondientes estampas: 80 de los ‘Caprichos’, 82 de los ‘Desastres de la guerra’, 33 de la ‘Tauromaquia’ (sin restaurar) y 18 de los ‘Disparates’. La muestra incluye, además, 28 pinturas (diez de la Academia, dos del Prado y el resto de colecciones privadas) y seis dibujos.