La DGA da carpetazo al proyecto de Orquesta Sinfónica de Aragón e interpreta su réquiem final
El director de Cultura da por zanjado el tema en las Cortes y anuncia conciertos de clásica distribuidos por el territorio
ZARAGOZA. El director general de Cultura de la DGA, Pedro Olloqui, interpretó ayer el réquiem final por el proyecto de Orquesta Sinfónica de Aragón. Refiriéndose al tema siempre en pretérito, aseguró: «La posibilidad de crear una sinfónica pública tenía tres problemas. El primero, que carecía de espacio escénico para ensayar o actuar. El segundo, que era una propuesta desarrollada al margen de las instituciones aragonesas, que buscaba competir con el Ayuntamiento de Zaragoza por razones políticas. Y un proyecto sin colaboración institucional y financiado exclusivamente por el Gobierno de Aragón es sencillamente inviable. Y, tercero, que no existía ni existe presupuesto para abordarlo, se diga lo que se diga, y eso me parece la máxima irresponsablidad posible. Se planteó un proyecto de un millón de euros que es insuficiente e inviable y que produciría un efecto devastador sobre el resto de la política cultural de la comunidad autónoma. La creación de la sinfónica sin presupuesto iría contra el resto de expresiones culturales».
La idea de crear una orquesta sinfónica en Aragón, de carácter público y profesional, la lanzó la DGA en la anterior legislatura, con el socialista Javier Lambán al frente. Pero no fue hasta los últimos meses cuando el proyecto se aceleró, con la creación de una fundación para gestionarla y la convocatoria de dos plazas (gerente y administrativo) y del concurso para elegir una orquesta. El PP, en principio favorable a la iniciativa, sí objetó a la urgencia y al procedimiento elegido. Con el cambio de gobierno, uno de los proyectos que se quedó ‘colgado’ fue el de la orquesta. En un primer momento, parecía que iba a salir adelante pese a las reticencias iniciales, quizá con otro modelo o con alguna modificación sobre el plan inicial. Incluso la nueva consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, llegó a asegurar, al responder a una pregunta parlamentaria al poco de asumir el cargo, que iba a estudiarlo. «Y vamos a hacer algo –dijo–. Si no es en 2024, será en 2025, pero usted va a oír música de una orquesta sinfónica de Aragón».
Veintiocho orquestas en España Sin embargo, con el pasar de las semanas y los meses el proyecto se ha ido desinflando, y a principios de este mes se supo que se había declarado desierto el concurso para nombrar gerente. José Luis Soro, de CHA, pidió la comparecencia de Olloqui ante la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario de las Cortes de Aragón, que tuvo lugar ayer.
Si quedaba alguna duda del enfoque que la DGA quiere dar ahora al tema, Olloqui la despejó con rotundidad, aunque en las últimas semanas desde el Pignatelli se enviaban señales no tan contrarias al proyecto. Soro esgrimió ante él cifras como que Zaragoza es una de las pocas ciudades europeas de entre 300.000 y 1.000.000 de habitantes que no posee una orquesta sinfónica pública y profesional (hay 158 orquestas en 92 ciudades) y Aragón una de las cuatro comunidades españolas que carecen de ese tipo de formación musical (junto a Cantabria, La Rioja y CastillaLa Mancha, aunque esta última está dando pasos para crear la suya). En España, son 28 las orquestas profesionales que se sostienen con fondos públicos.
Olloqui subrayó que «todas las sinfónicas españolas tienen presupuestos de entre 6 y 10 millones anuales. Pensar que los aragoneses vamos a ser más listos que el resto de españoles, y que nuestra orquesta vaya a costar menos de millón y medio (la cantidad inicialmente presupuestada para este año) es una ficción, una irresponsabilidad, una declaración política sin fundamento real por parte del anterior ejecutivo y de quien lo quiera defender hoy».
Olloqui subrayó que las necesidades de música clásica en Zaragoza están cubiertas (cifró en 109 el número de conciertos anuales en espacios públicos y habló de «inflación absoluta de eventos musicales») aunque reconoció que no ocurre lo mismo fuera de la capital y anunció que la DGA programará conciertos para todo el territorio de la comunidad.
Respecto al argumento de que la orquesta dará salida profesional a los buenos músicos formados en Aragón, también fue contundente: «Tenemos un compromiso con los estudiantes de música de esta comunidad, pero también con los estucadores, impresores, torneros, fresadores, estucadores, impresores, pintores... No podemos pensar que Aragón sea una sociedad estatalista que tenga como objetivo dar cobertura de empleo público a todos los aragoneses. Eso es imposible».