La Confederación del Júcar no contempla la presa de Los Alcamines y busca alternativas
Encarga un estudio de soluciones que garanticen el caudal ecológico y el regadío Los regantes del Alfambra insisten en el pantano, aunque sea más pequeño
TERUEL. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no contempla la construcción del pantano de Los Alcamines para regular el río Alfambra a la altura de Perales y acaba de encargar a una empresa de ingeniería la redacción de un estudio de alternativas a la presa –que considera inviable–, como el aprovechamiento de aguas subterráneas.
La desestimación de Los Alcamines, una demanda histórica de la cuenca del Alfambra, ha caído como un jarro de agua fría sobre los regantes, que insisten en que este pantano es la mejor forma de regular el río y laminar avenidas.
El proyecto de la presa, incluida en el Pacto del Agua de Aragón, se redactó en 1999 por encargo de la CHJ. Contempla un pantano de 16 hectómetros cúbicos de capacidad y un presupuesto de 17 millones de euros.
La CHJ, en la adjudicación del estudio de alternativas, señala que «tras diferentes estudios posteriores se determinó que la presa de Los Alcamines no era viable». Por 14.870 euros y con un plazo de redacción de nueve meses, encarga a la empresa Lloder Group la búsqueda de soluciones que garanticen el riego y el caudal ecológico.
Al justificar el encargo, la CHJ indica que el régimen «irregular» del Alfambra no garantiza el riego de la vega del río, con una superficie regable de 1.750 hectáreas. «La obligatoriedad en el cumplimiento de los caudales ecológicos supone una necesidad aún mayor de dotar de soluciones que garanticen las demandas de riego de la zona», explica.
El encargo persigue «un estudio de soluciones viables» que garanticen la cobertura de las demandas de la cuenca con el cumplimiento de «los requerimientos técnicos y ambientales» y que «no supongan en ningún caso el deterioro del estado ecológico de las masas de agua».
Desde la CHJ informaron de que el estudio analizará las demandas de agua para riego y propondrá opciones para atenderlas que sean viables «desde el punto de vista técnico y económico».
El presidente de la Comunidad de Regantes de Alfambra, Carlos Abril, reiteró ayer que, a su juicio, la única forma válida de regular el río es con la presa de Los Alcamines, aunque planteó la posibilidad de reducir su tamaño a un pantano de solo tres hectómetros cúbicos, que sería «suficiente» para cubrir las demandas de los usuarios. Para Abril, esta solución sería «fácil» y económica, mientras que descartó la opción de los pozos.
Abril explicó que el verano pasado los usuarios no pudieron cubrir las necesidades de los cultivos y la situación se repetirá en 2024 si no llueve esta primavera. El dirigente de los regantes explicó que, debido a la escasez de caudales, los agricultores tienen que adaptar los cultivos a la disponibilidad de agua, lo que limita el aprovechamiento a los cereales de invierno, con pocas necesidades de riego.
Los regantes de Alfambra van a construir una balsa de 50.000 metros cúbicos con una inversión de 604.000 euros, de los cuales 172.000 están subvencionados por el Gobierno aragonés para la modernización de regadíos. Pero, según Carlos Abril, solo será un parche porque «la solución para la cuenca es el pantano de Los Alcamines. No hay otra».