Francia es el primer país de la UE que estudia aplicar una economía de guerra
El ministro de Defensa anuncia la posibilidad de priorizar los pedidos militares y producir más armamento
PARÍS. Francia no excluye llevar a cabo «requisiciones» en la industria de armamento para acelerar la producción y apoyar así mejor a Ucrania en un contexto de «economía de guerra», según reveló por sorpresa el ministro de Defensa, Sébastien Lecornu. «Por primera vez, no excluyo utilizar lo que la ley permite hacer al ministro y al delegado general para el armamento; es decir, que si la cuenta no está en materia de cadencia o de plazos de producción, hacer requisiciones cuando proceda o hacer valer el derecho de priorización».
Su anuncio acentúa la línea que parece haber marcado el presidente Emmanuel Macron, de pretender asumir el liderazgo político de la UE frente a la agresión rusa en Ucrania, que visibilizó cuando instó recientemente a estudiar el envío de tropas de la OTAN a la exrepública soviética. Aparte del rechazo de una amplia mayoría de países aliados, sus manifestaciones han «enfurecido» a EE. UU., según informó ayer el canal Bloomberg, por el riesgo de «fomentar un enfrentamiento con Rusia». Funcionarios estadounidenses señalaron que las palabras de Macron «no fueron muy inteligentes desde el punto de vista de la seguridad operativa».
Su responsable de Defensa explicó que no excluye las «requisiciones de personal, de ‘stocks’ y de instrumentos de producción» para dedicarlos a la fabricación de material militar. Algo parecido a lo que ha hecho la propia Rusia, que ha reconvertido fábricas y cadenas de producción a fines militares y multiplicado los turnos de trabajo de los empleados.
Lecornu admitió que la requisición es «el instrumento más duro del arsenal jurídico del que disponemos. Por el momento, no está sobre la mesa. Pero lo cito porque existe y porque crea legibilidad para todo el mundo y no habrá sorpresas». Antes de esa medida, el ministro consideró que «en las próximas semanas» el Gobierno podría «hacer valer el derecho de priorización; es decir, cuando se tiene una empresa o subcontratista que producen a la vez objetos civiles y objetos militares, se ordena a la empresa realizar el pedido militar antes que el pedido civil».
A su juicio, los plazos de entrega de misiles antiaéreos de largo alcance Aster, producidos entre
Francia e Italia por MBDA, son demasiado amplios. Por eso, no descarta que se vaya a pedir próximamente a sus subcontratistas que prioricen los encargos militares frente a los civiles. El Ejecutivo trataría de responder así a la demanda de proyectiles por parte de Ucrania, pero también a sus necesidades en el mar Rojo, donde sus fragatas hacen frente a los ataques de las fuerzas huitíes.
Nueva ley
La nueva Ley de Programación Militar permite las requisiciones en caso de «amenaza, actual o previsible, impuesta a las actividades esenciales de la vida de la nación, a la protección de la población o a la permanencia de instituciones de la República o que puedan justificar la aplicación de compromisos internacionales del Estado en materia de defensa». Macron ha insistido desde 2022 en la necesidad de que Francia avance hacia «una economía de guerra» para ayudar a Ucrania. «Todavía no estamos en economía de guerra porque no hay ni requisición de empresas ni de personal ni ayudas masivas a las empresas para producir más rápido», opinó ayer el conservador Cédrin Perrin, presidente de la Comisión de Defensa del Senado. Sin embargo, admitió que «si Lecornu lo hace, entra efectivamente en el sistema de economía de guerra».