Las consultas de apoyo para paliar las demoras cumplen un año con más de 91.000 pacientes
Su puesta en marcha ha sido desigual: de los casi 30.000 enfermos atendidos en el sector Zaragoza III a los 158 de Teruel
ZARAGOZA. El 1 de marzo de 2023 se pusieron en marcha las consultas de apoyo, una de las medidas incluidas en el acuerdo entre el Salud y los sindicatos médicos Fasamet y CESM Aragón para reorganizar la atención primaria y reducir las esperas para conseguir cita en los centros de salud, sobre todo del medio urbano. Poco más de un año después, en estas agendas, que se abren si se superan los tres días laborables de demora entre todos los facultativos del equipo, han pasado hasta enero más de 91.000 pacientes, con un coste que ha superado los 800.000 euros.
El documento incluía una limitación de las agendas de los médicos de familia a 35 personas al día y de los pediatras, a 28. Para garantizar la atención a los usuarios se ofreció la posibilidad de establecer, en función de los centros, agendas de apoyo o de refuerzo al equipo para atender a un máximo de 15 pacientes en dos horas.
Los pacientes atendidos en estas consultas de apoyo entre marzo y diciembre de 2023 fueron 78.006. En este periodo fue necesario abrir hasta 6.477 agendas extra. El pasado mes de enero fueron 1.052, donde se llegó a 13.719 enfermos. En total, de marzo del año pasado a enero fueron 7.529 consultas de apoyo, por las que pasaron 91.725 personas. Su puesta en marcha, sin embargo, ha sido desigual en todo el territorio. Mientras en el Sector Zaragoza III (que tiene al Clínico como hospital de referencia) se alcanzaron los 29.731 pacientes o en el II (Miguel Servet), los 21.895, en Teruel solo requirieron esta consulta 158 personas, según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad.
Hay que tener en cuenta que la espera para conseguir cita con el médico de familia varía. En general, la demora es mucho mayor en el medio urbano que en el rural, pero es también distinta incluso dependiendo del profesional en un mismo ambulatorio. De hecho, en casi la mitad de los centros de salud se observa un retraso de más de 72 horas, el límite establecido en el Acuerdo para la mejora de la atención primaria que suscribieron los Sindicatos Médicos Fasamet y CESM Aragón con el Servicio Aragonés de Salud el 18 de enero de 2023 y que supuso el fin de la convocatoria de huelga.
Retrasos en el entorno urbano Los mayores retrasos se concentran en el entorno urbano, sobre todo en Zaragoza capital, rozando incluso las dos semanas de espera en algunos casos. En algunos centros de Zaragoza, como el Ramón y Cajal, la app ‘Salud Informa’ ofrece huecos disponibles con determinados facultativos en 10 días. O en Torrero-La Paz no hay posibilidad de citarse con el médico hasta dentro de casi tres semanas. La espera es larga también en otras zonas básicas de salud, como en el centro Pirineos de Huesca, donde en algunos casos llega a ser de más de una semana. Desde el Gobierno de Aragón han reiterado en otras ocasiones que si el paciente requiere atención urgente puede llamar a su centro o acudir en persona a admisión.
La cantidad económica se recoge en la respuesta de la Consejería de Sanidad a la solicitud de información formulada por el diputado del grupo parlamentario socialista Iván Carpi respecto a la cuantía económica por sectores de las consultas de apoyo, o inicialmente conocidas como de rebosamiento, en la atención primaria de Aragón. En la respuesta remitida por el consejero, José Luis Bancalero, se traslada el coste, por meses y sectores, entre marzo de 2023 y enero de 2024, que asciende a 804.129,61 euros.
En opinión del diputado socialista: «Vemos una implantación desigual en los sectores y una dudosa eficacia». «Las demoras aumentan de manera muy importante» y «hay que incidir en los centros con más espera», añade.
Para Leandro Catalán, portavoz de los Sindicatos Médicos de Aragón, «las consultas de apoyo están funcionando bien para evitar la sobrecarga en las consultas, y también para reducir o evitar demoras en la asistencia sanitaria».