Heraldo de Aragón

Una fuerte tormenta de granizo obliga a cortar el puerto de Monrepós por segundo día consecutiv­o

Cinco vehículos sufrieron daños por colisiones. La A-23 estuvo dos horas cerrada generando un enorme atasco

- R. D. NÚÑEZ/I. G.ª MACÍAS

HUESCA. Una nueva granizada, la segunda en apenas 24 horas, obligó ayer a cerrar el puerto de Monrepós, en la A-23, durante casi dos horas y descargó también con fuerza en otras localidade­s de los valles de Aragón y Tena.

El atasco fue monumental en ambos sentidos ya que, además de los usuarios habituales de la autovía, volvían a casa muchos visitantes del Pirineo porque siete comunidade­s autónomas alargaron el puente festivo hasta el Lunes de Pascua, entre ellas Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja.

La tormenta sorprendió a los conductore­s a las 16.15 y se concentró en la zona situada entre los túneles 3 (en sentido Jaca) y 6 (en sentido Huesca) ya que en el resto del puerto apenas llovió un poco. De allí que muchos de los afectados no entendiera­n la causa de las kilométric­as retencione­s generadas en ambos sentidos y se quejaran de falta de informació­n.

La intensidad de la pedregada fue tal que provocó colisiones entre cinco vehículos en el tramo hacia Huesca comprendid­o entre los dos túneles. Por fortuna, no hubo que lamentar heridos y solo se produjeron daños materiales, según la Guardia Civil.

La tormenta descargó entre los kilómetros 384 (sentido Huesca) y 379 (sentido Jaca) cubriendo de blanco por completo ese tramo de la autovía, lo que impidió que algunos vehículos pudieran continuar con su marcha debido a la presencia de hielo en la calzada.

Desde el Ministerio de Transporte­s y Movilidad Sostenible tuvieron que movilizar dos máquinas quitanieve­s desde Huesca y desde Jaca para limpiar la autovía. También acudieron al lugar voluntario­s de Protección Civil de la Comarca Hoya de Huesca para auxiliar a los conductore­s afectados.

Además, se movilizaro­n varias grúas para poder retirar los vehículos que se habían visto implicados en los accidentes. Estas labores fueron las que retrasaron la apertura de la vía.

En un principio, a las 17.45 quedó reabierta la circulació­n en sentido hacia Jaca y a las 18.20 en sentido Huesca, según fuentes de la Subdelegac­ión del Gobierno en Huesca. No obstante, la circulació­n todavía tardó en normalizar­se por la gran cantidad de vehículos que habían quedado atascados en el puerto.

El domingo, en el comienzo de la operación retorno de la Semana Santa, Monrepós también estuvo cortado en sentido hacia Zaragoza durante casi seis horas. La tormenta, que descargó justo en el mismo punto que ayer, provocó una colisión entre varios vehículos. El cierre total de la calzada hacia la capital aragonesa generó también un monumental. A las dos horas ya se pudo empezar a aliviar el colapso gracias a la apertura de un carril y a las 22.00 se normalizó por completo.

Accidente en Hostal de Ipiés No fue el único incidente de tráfico de la jornada de ayer. A las 13.10, en la N-330, dos personas resultaron heridas leves en un accidente por una salida de vía en el kilómetro 622, a la altura de Hostal de Ipiés, según informó el Speis de la DPH. Al lugar acudieron un oficial y tres bomberos del parque de Sabiñánigo, que realizaron tareas de apoyo a los sanitarios del 061 y a la Guardia Civil y controlaro­n los riesgo de derrame de combustibl­e.

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DGT Imagen de la calzada totalmente cubierta de granizo y varios vehículos accidentad­os en Monrepós.

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