Dos tablas góticas ‘aragonesas’, a subasta en la sala Ansorena de Madrid
ZARAGOZA. Hace ahora dos años, en enero de 2022, la localidad de Anento se convirtió, involuntariamente, en noticia cultural. En apenas unas horas, una tabla gótica que iba a subastarse en Madrid pasó de ser «la única que le falta» al magnífico retablo de Blasco de Grañén que atesora su iglesia, a convertirse simplemente en una pintura atribuida al maestro de la pintura gótica.
Esta tabla, que representa a un ‘Ángel de la Pasión con linterna’ y mide 89,5 x 29,5 centímetros, va a venderse al mejor postor el próximo 10 de abril en la sala Ansorena de Madrid, con un precio de salida de 18.000 euros.
El retablo de Anento carece desde al menos principios del siglo XX de algunas de sus piezas. Tradicionalmente se ha pensado que su guardapolvo tenía 16 tablas con otros tantos ángeles, aunque especialistas como José Luis Cortés sostienen que en realidad eran 18. En enero de 2022, el historiador del arte Alberto Velasco, de la Universidad de Lérida,
publicó un artículo en la revista ‘Ars Magazine’ anunciando que había descubierto la tabla número 16, provocando así el natural revuelo en la localidad zaragozana.
Pintor del siglo XV
Sin embargo, el historiador del arte se desdijo tan solo un par de días después, porque las dimensiones de la tabla no coincidían con el hueco existente en el retablo, restaurado en 2002 por la Diputación Provincial de Zaragoza.
La tabla en cuestión, en cualquier caso, sí está unánimemente atribuida a Blasco de Grañén, el principal representante del gótico internacional en tierras aragonesas. El pintor, del que se desconocen muchos datos, se encuentra documentado en Zaragoza entre 1422 y 1459, etapa que coincide prácticamente con la prelatura del arzobispo Dalmau de Mur (1431-1456), considerado el promotor artístico más relevante en Aragón en aquella época. Para él realizó obras como el retablo mayor de la iglesia parroquial de Albalate del Arzobispo o el retablo de San Blas de la parroquia de Anento, una de las obras más emblemáticas del gótico aragonés.
El retablo de Anento mide 7 por 6,80 metros. Tiene 37 tablas, y el guardapolvos, además de los ángeles, tiene pintados varios escudos, entre ellos el del arzobispo Dalmau de Mur, por lo que se deduce que fue realizado entre 1431 y 1456. Las tres tablas de mayores