Un herido muy grave al golpearse contra un bordillo en una discusión
HUESCA. Una discusión entre unos conocidos acabó de forma trágica el pasado fin de semana en Huesca. Una persona resultó herida con pronóstico muy grave debido al golpe que se dio en la cabeza al caer al suelo. La Policía Nacional mantiene abierta una investigación para tratar de determinar la autoría de los hechos.
El suceso ocurrió en la madrugada del sábado al domingo en la calle Zaragoza. Según explicaron ayer fuentes de la comisaría provincial, se produjo en la vía pública, cuando un grupo de personas que se conocían mantenían una discusión. Debido a un golpe o bien a un empujón, circunstancia que está por determinar, uno de los integrantes, un hombre de 53 años, cayó al suelo con la mala fortuna de que su cabeza impactó violentamente contra un bordillo. El choque le ocasionó un traumatismo craneo-encefálico y tuvo que ser evacuado en ambulancia.
Las mismas fuentes han apuntado que la víctima se encuentra en estado muy grave en el Hospital Clínico de Zaragoza, a donde fue trasladada debido al alcance de las lesiones tras pasar por el Hospital Universitario San Jorge.
La investigación trata de determinar quién fue la persona que empujó o golpeó a la víctima. Según ha confirmado la comisaría, por el momento no se han realizado detenciones.
El caso recuerda a otro ocurrido en Huesca en 2019 y que tiñó de luto las fiestas de San Lorenzo. El día 13 de agosto un hombre de 39 años resultó herido a consecuencia de un golpe violento que le hizo caer de espaldas y darse con la cabeza contra el suelo. Sufrió un traumatismo craneoencefálico y falleció cuatro días después en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza, donde permanecía en coma inducido. Víctima y agresor se encontraban en un grupo y sin mediar discusión le propinó un golpe que le hizo caer. El primero quedó tendido en la calle pero su atacante se marchó del lugar.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca condenó al agresor a 2 años de prisión como autor de un homicidio por imprudencia. Según la sentencia, el acusado se encontraba con tres chicas, entre ellas la novia de la víctima. El agredido se acercó y tras saludar brevemente a su atacante, se puso a hablar con las mujeres. De forma repentina, este le propinó un fuerte empujón que le hizo caer de espaldas y darse con la cabeza contra el suelo.