El reventón de una tubería en el casco histórico de Alcañiz obliga a desalojar a cinco familias
Los afectados se han trasladado a hoteles ya que el agua ha erosionado los cimientos de sus viviendas
ALCAÑIZ. Cinco familias que viven en la parte alta de la calle Trinidad de Alcañiz han tenido que ser desalojadas de sus casas debido al reventón de una tubería que se encontraba en mal estado. La fuga de agua ha dañado los cimientos de las viviendas y el Ayuntamiento ha ordenado la evacuación de sus inquilinos como medida de seguridad.
Los afectados han sido trasladados a hoteles y apartamentos de alquiler en tanto se soluciona el problema. Los gastos de alojamiento están siendo asumidos por Aquara, la empresa que presta el servicio de agua en la ciudad, a través de su compañía de seguros.
«De repente, empezamos a notar que se agrietaba la casa, nos dimos un buen susto», relató ayer uno de los afectados. En total, han sido ocho las viviendas de la calle Trinidad –en pleno casco antiguo de Alcañiz– dañadas por la fuga de agua, si bien tres de ellas deshabitadas y dos, en venta.
Las casas han sido apuntaladas y se están llevando a cabo trabajos de emergencia para estudiar la situación de los edificios y consolidar su estructura mediante la inyección de hormigón, pues el daño podría situarse a entre dos y cuatro metros de profundidad bajo el nivel de la calle. Las tareas corren a cargo de varias empresas, una de ellas está dedicada al análisis y la estabilización de suelos y la otra es Aquara, que gestiona la red de agua y el alcantarillado municipal.
Ruidos extraños
En algunas casas colindantes a las afectadas también han aparecido grietas, pero sus inquilinos siguen viviendo allí porque, según explican, los técnicos les han asegurado que no corren peligro. Vecinos de la calle se muestran convencidos de que hace años que se producen filtraciones en la zona. Uno de ellos, propietario de dos viviendas que no han resultado deterioradas por encontrarse a varios metros de distancia del reventón, indicó que «desde hace tiempo se escucha un extraño ruido dentro de las casas, como si circulara agua procedente de la calle».
El alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, mostró ayer su confianza en que no será necesario derribar viviendas, aunque precisó que eso se decidirá, en última instancia, «cuando concluyan los trabajos de estabilización». Explicó que las tuberías antiguas se van renovando progresivamente en toda la ciudad, pero en la calle Trinidad todavía no se ha acometido esta necesaria modernización de la red de abastecimiento de agua.
La tubería que se ha roto en Alcañiz era antigua y estaba muy estropeada por el uso y el paso del tiempo. Tras lo ocurrido, se abrirá una zanja en la calle para sustituir la infraestructura deteriorada. También en este caso, será Aquara quien asuma los gastos de estos trabajos.
Los vecinos temen que buena parte de la calle Trinidad se encuentre en la misma situación que la zona alta, donde se han producido los desalojos y reclaman al Ayuntamiento una intervención para mejorar el área. El casco antiguo de Alcañiz en esta parte de la ciudad se encuentra en muy mal estado y la rehabilitación integral del barrio es una actuación que lleva décadas reivindicándose. espacio con la piscina de verano de Los Planos, que está al lado. Habrá solario y un gimnasio de 100 metros cuadrados, 53 duchas, nueve vestuarios y un graderío con 172 butacas. «Hoy es un día importante para Teruel», subrayó Buj.
Otra de las novedades, como destacó el concejal de Deportes, Jesús Artigot, es que contará con cronometraje electrónico, muy útil en competiciones. El sistema de climatización funcionará con energía solar y gas y las instalaciones, financiadas con fondos municipales y el Fite (Fondo de Inversiones de Teruel), serán accesibles a personas con movilidad reducida.
Una vez entre en funcionamiento la nueva piscina, algo que podría producirse a mediados de 2025, el complejo deportivo de la calle de San Juan Bosco seguirá abierto, pero será sometido a una revisión en profundidad para mejorar todos los aspectos que sean necesarios. Estas instalaciones registraron la pasada temporada cerca de 68.000 usos y una media diaria de 246 personas.