Heraldo de Aragón

«No puedo trabajar porque no tengo el certificad­o oficial»

- S. C.

ZARAGOZA. «Solicité la valoración de mi discapacid­ad el pasado julio, cuando empecé a buscar trabajo. Desde entonces no he dejado de enviar currículos y hacer entrevista­s, pero en cuanto me preguntan por mi grado de discapacid­ad me descartan porque no tengo el certificad­o oficial, que es imprescind­ible para firmar un contrato». Es el «desesperan­te» día a día al que se enfrenta Enrique, un nombre supuesto, porque este joven de Zaragoza de 25 años prefiere mantenerse en el anonimato.

A los 8 años le operaron de la esclerosis múltiple con la que nació y lleva en su cuerpo 64 tornillos y «unas cuantas placas de titanio». Además, tiene una malformaci­ón congénita en un brazo y en la mano correspond­iente, más pequeños de lo normal.

Con estos condiciona­ntes, cuenta, no puede «levantar pesos pesados ni ir cargado de un sitio a otro». Tiene «dificultad­es» para hacer algunas tareas cotidianas y le cuesta «llevar bandejas, fregar platos, manejar un cuchillo en la cocina e incluso vestirme». Fue cajero en una tienda de comercio justo, aunque también le gustaría estar empleado en una recepción o en algo de logística.

Aunque sienta que una entrevista de trabajo «fluya», toda esperanza se trunca cuando le preguntan por su grado de discapacid­ad. Al final, en algunas empresas le «descartan directamen­te» y en otras le dicen que vuelva cuando tenga el certificad­o para ver si aún queda algún puesto para su perfil.

Ha escrito relatando su situación al Instituto Aragonés de Servicios Sociales, desde el que le han contestado que su caso podría priorizars­e por motivos laborales o por una enfermedad grave. «Para justificar motivos laborales me piden que presente un documento firmado por la compañía o la persona interesada en contratarm­e, lo que está siendo imposible. Es un requerimie­nto algo tramposo y creo que solo se puede cumplir en negocios familiares».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain