Una tractorada en Zaragoza exige «soluciones» y no «migajas» por la supervivencia del campo
Cientos de manifestantes a pie recorrieron junto a los tractores el centro para visibilizar su descontento y volvieron a pedir al Gobierno y la UE que les escuche
ZARAGOZA. «Para nuestra propia supervivencia hay que seguir manifestándonos», dijo ayer Francisco Latorre, uno de los agricultores de la provincia de Teruel, que participó en la tractorada convocada por AEGA (Aragón es Ganadería y Agricultura), que con decenas de tractores, reunidos en las traseras del pabellón Príncipe Felipe, y acompañados de manifestantes a pie, recorrieron el centro desde la Confederación Hidrográfica del Ebro hasta la plaza de San Pedro Nolasco, frente a la consejería de Agricultura de la DGA, donde leyeron un manifiesto. Fueron 75 tractores y 800 personas según la Policía Nacional.
Con pancartas con los lemas de ‘El campo no se vende, se defiende’ o ‘Nuestro final será vuestra hambre’, cientos de agricultores volvieron a mostrar su malestar por el centro de la ciudad pidiendo que se les escuche y se frene la «competencia desleal» de terceros países que a precios más bajos y sin cumplir, en la mayoría de los casos, las exigencias ambientales de Europa, inundan el mercado.
«Pedimos que se tomen medidas contundentes para poder seguir con nuestras explotaciones y que sean viables y podamos vivir en los pueblos», reclamó Latorre. «Es crítica la situación que vive el campo y que podría acabar en una despoblación generalizada», alertó, rechazando las «43 medidas anunciadas por el ministro por insuficientes: son migajas», aseveró.
También alzó la voz, micrófono en mano, el presidente de Asafre, Alfonso Barreras, para decir que llevan 9 años en lucha sin que la Administración les haya hecho caso. «Todo son buenas palabras, pero no se ha tomado ninguna medida para la adecuación del cauce del Ebro», dijo, denunciando que «los agricultores cada vez tengan menos poder adquisitivo y siga entrando sin control producto de fuera de la UE que no cumple con los requisitos de seguridad alimentaria».
«Aragón tiene que presionar más para que nos escuchen», destacó Mariano Navarro, otro agricultor de la comarca de Cariñena. «No podemos competir con lo que viene de fuera», avisó. «Tendrían que bajarnos al menos el precio del gasoil porque todo nos lo han subido», pidió José Manuel Bernal, agricultor de Calamocha con cultivo de cereal y dos naves de porcino. «Empecé con mi padre y luego me puse como joven agricultor, pero esto es una ruina. Lo que pedimos es que nos paguen unos precios razonables».
«La gente joven tendría que poder quedarse en el campo, pero lo tiene muy difícil», alertó Marta Blesa, participante en la protesta. «Estamos perdiendo dinero», añadió Pedro Mañas, agricultor de cereal de secano de esta provincia.
«La respuesta de la Administración está siendo muy vaga y lenta», lamentó Juan Pablo Domingo, agricultor de Ontinar del Salz. «Nos hacen abandonar tierras para que entre producción de fuera», denunció Luis Antonio, agricultor de Sástago que reclamó otra PAC.