Los once del ‘11’... desde los once
Desde la pena máxima, a la alegría. Como ocurriera en El Alcoraz, hace apenas una semana, el Real Zaragoza volvió a marcar ayer de penalti para sacar un valiosísimo punto en Butarque, el campo de un Leganés que no fue superior a los de Víctor Fernández y tampoco mereció la victoria que parecía tener asegurada hasta el descuento.
Maikel Mesa fue nuevamente el autor del gol que acerca, al fin, la permanencia. Los once goles del ‘11’ llegaron desde los once… metros. Suena a trabalenguas, pero no. Es la realidad de un futbolista que, pese a llegar para otras funciones, ha terminado asumiendo el peso ofensivo del equipo. De un cañonero que ayer no eludió la responsabilidad de medirse a Diego Conde cuando el duelo agonizaba, para batirlo con la sangre fría que le caracteriza.
El mediapunta canario cambió la dirección de su lanzamiento. Ante el Huesca había golpeado con sutileza, a media altura y a la izquierda del portero Álvaro Fernández. En Leganés giró la bota para colarla junto al palo derecho de un guardameta que estaba siendo un muro infranqueable.
Fue un alarde –otro– de personalidad de Maikel Mesa, pues
Maikel Mesa, que en Leganés volvió a asumir la responsabilidad de ejecutar el penalti de la igualada, sigue destacándose como goleador por sorpresa de un Zaragoza que se ve más cerca de la salvación que nunca.
El empate conseguido en Butarque fue algo polémico. Por el momento en que fue señalado ese penalti, en el minuto 98 de juego y tras la intervención del VAR, y también porque el colegiado del choque, Arcediano Monescillo, no había atendido anteriormente –justo antes del descanso– las protestas de los madrileños cuando Cissé cayó en el área tras contactar con Fran Gámez.
Un mes que cambia la dinámica Esta vez fue el Real Zaragoza el que se benefició de la mediación del videoarbitraje, para finalizar un abril en el que, con los dos penaltis señalados de forma consecutiva en los desplazamientos a Huesca y Leganés, los blanquillos han dejado de ser el equipo al que menos penas máximas se le pitan en la Segunda División.
A comienzos de mes, solo había lanzado una, la que el propio Mesa transformó en Lezama para igualar ( 1-1) ante el Amorebieta. Ahora ya son tres, y puede decirse que han valido puntos esenciales, que prácticamente sellan la continuidad en la categoría de plata.