Puerta grande o enfermería
El Huesca, con Valentín y sin Sielva, visita a un Valladolid en racha para dejar atrás las dos últimas derrotas y evitar otro tropiezo en la igualada lucha por la salvación
SUPLENTES: André Ferreira (13) p.s., Torres (3), Lucas Rosa (22), Javi Sánchez (5), De la Hoz (16), Anuar (23), Iván Sánchez (10), Negredo (21) y Sala (38).
Bajas: Sylla, Kenedy, Biuk y Juric. Álvaro Fdez.
5
Disposición táctica
Entrenador Antonio Hidalgo
1
Loureiro
14
J. Pulido
Vilarrasa
10 20
Kento
9
Vallejo
Elady. Un fichaje que está siendo clave en la segunda vuelta.
HUESCA. Es el mismo equipo, con el entrenador y los futbolistas que han acercado a la SD Huesca a una permanencia que parecía a un millón de kilómetros de distancia hace pocos meses. Pero las dos derrotas ante Racing de Ferrol y, sobre todo, Real Zaragoza han ralentizado la racha y vuelto a introducir dudas en un bloque que había acumulado méritos, elogios y once jornadas sin perder. Los azulgranas quieren retomar la solidez y la calma en el escenario más complicado posible, ante un Real Valladolid en racha y con aroma a Primera División (18.30, La Liga TV Hypermotion).
Del José Zorrilla pueden resultar dos escenarios: un marcador positivo contra un equipazo que suponga un golpe de efecto y un aviso al resto de rivales directos de que los males soportados ya se han curado; o una tercera derrota que, en función de los otros marcadores, aboque a los azulgranas al sufrimiento de verdad en las cinco jornadas restantes. A sentir el aliento de la bestia en el cogote en una carrera contrarreloj en la que, como han reivindicado Antonio Hidalgo y Juanjo Nieto en los últimos días, muchos se cambiarían por los oscenses. Para empezar, los cuatro conjuntos que copan el descenso.
El Huesca ha combatido el vértigo que produce ver cómo se ha reducido la distancia de ocho a tres puntos con el sentido común. Con el propósito inaplazable de recuperar la firmeza defensiva y la cabeza fría que se echaron en falta en el derbi aragonés. Los de Hidalgo no supieron gestionar la catarata de emociones que se les vino encima ni el golpe mental que había supuesto el 2-1 en A Malata. Se han visto obligados sobre la marcha a reaprender a perder después de tres meses sin hacerlo y a saber digerir un marcador en contra. En ambos casos se pusieron por delante y el primer gol del contrincante supuso el empate y el principio del fin.
Convergen la exigencia mental y futbolística ante un Real Valladolid que mira a Primera sin disimulo y al que se reta con la ausencia del sancionado Óscar Sielva como otro de los efectos negativos que dejó tras de sí el derbi. La cartulina roja que vio en los últimos compases le privará de comparecer en el José Zorrilla, una situación análoga a la de hace dos semanas en Ferrol, donde le impidió actuar una quinta amarilla. Hidalgo optó por Kento Hashimoto entonces y de nuevo el japonés aparece como su relevo natural, aunque la figura de Javi Mier se ha agrandado en las últimas citas y supone otra posibilidad a tener en cuenta.
El técnico ha estado muy pendiente de dos de los futbolistas que han arrastrado problemas físicos durante la semana y que ayer se entrenaron al fin. Gerard Valentín sí ha podido viajar, no así Álex Balboa, al que sustituye en la lista David García, pivote del filial que se estrena en estas lides. Tampoco llega a tiempo Lombardo, que trabajó acompañado por un readaptador. El francés se debe recuperar de las molestias en el pubis que le han alejado de los planes de Hidalgo.
HUESCA. El equipo de Antonio Hidalgo han de hacer frente a uno de los conjuntos más en forma del campeonato. Los pucelanos aspiran al ascenso directo con todas las de la ley. Acumulan tres victorias, ante Cartagena, Eldense y Amorebieta, y cuatro jornadas sin recibir goles. En lo que va de segunda vuelta han perdido tres encuentros, los mismos que la SD Huesca, mientras que han ganado siete y empatado los otros cinco.
Las visitas del conjunto oscense en Primera y Segunda División han sido sinónimo de muchos go
Valentín padece un edema óseo en el pie derecho que no le impidió ser titular el pasado fin de semana y que obliga a mimarlo para seguir contando con una pieza clave. El panorama que se abriría sin el desequilibrante extremo derecho invitaría a Hidalgo a ofrecer un perfil más defensivo, con Loureiro y Nieto compartiendo el eje diestro del equipo; o uno más natural con el concurso de Joaquín o del reivindicable Rafa Tresaco, cuyo papel ante los blanquillos fue de lo poco positivo y acompañaría en la punta a Elady y Hugo Vallejo.
Tampoco podrán estar presentes en el encuentro dos de los integrantes del cuerpo técnico: el doctor Fernando Sarasa y el preparador físico Carlos Calvo. Ambos, expulsados la pasada jornada y castigados con dos partidos, por lo que tampoco se contará con ellos el próximo sábado frente al Real Oviedo en El Alcoraz para cerrar los daños colaterales del partido con el Real Zaragoza.