UNA ESPECIE
La avispa asiática, una de las grandes amenazas de la apicultura, encuentra terreno apropiado para asentarse en la Comunidad, a pesar de que el clima no es el más favorable para ella das especialmente por los apicultores por ser una amenaza para sus abejas, prefieren climas atlánticos, húmedos y sin heladas. No les gusta tampoco el cierzo, el frío o el calor intenso. Sin embargo, han encontrado los lugares idóneos para anidar, aunque de momento su colonización, como explican desde Medio Ambiente, se limita principalmente a comarcas pirenaicas.
Si su punto de partida fue Salvatierra de Esca y Sigüés, en 2022 ya se observó un aumento de nidos en la Jacetania, aunque fue el pasado año cuando se comprobó una mayor expansión, con la detección de nidos en nuevas zonas como Asín, Luesia, Sos del Rey Católico y Uncastillo en la comarca de las Cinco Villas; Aísa, Ansó, Castiello de Jaca y Javierregay, en la comarca de la Jacetania; y Sopeira, Perarrúa, Beranuy, Secastilla y Torre la Ribera, en la comarca de Ribagorza. «Esta expansión puede atribuirse al invierno suave que se registró en 2022-2023, lo que permitió la supervivencia de un mayor número de reinas invernantes», explican desde la Consejería, que prevé que dadas las características de este invierno, es posible una dispersión radial hacia nuevas zonas «si más reinas han sobrevivido a esta estación».
La expansión por Aragón de esta avispa, fácilmente distinguible tanto por su tamaño –la reina llega a medir unos 3,5 cm y la obrera, unos 2,5 cm–, como por la coloración de su cuerpo, –más oscura, de tórax marrón negruzco aterciopelado y solo posee una amarilla en el cuarto segmento– inquieta a los apicultores.
«Estamos muy preocupados» «Estamos muy preocupados», explica Pedro Loscertales, productor de la comarca oscense de Monegros y responsable de Apicultura de COAG, organización en la que se integra la aragonesa UAGA, que señala que las cifras demuestran que «no ha servido para nada» el protocolo en el que el sector y la DGA llevan trabajando desde 2016 para minimizar la expansión de esta especie invasora.
Loscertales insiste en que es necesario incidir en medidas de trampeo en aquellas zonas que resultan más propicias para la presencia de la ‘Vespa velutina’, por lo que esta organización agraria ha solicitado una reunión con el departamento que dirige Manuel Blasco para analizar actuaciones. «No podemos fallar en esto», asegura Loscertales, que recuerda que esta especie es una de las grandes amenazas para las colmenas, ya que las abejas adultas son una de las piezas más apreciadas de la dieta de estas avispas.