Vox abandona el pleno de Huesca y tensa más la relación con el PP
Rubió justifica el plante por la «censura» del gobierno y el PSOE critica que este «circo» afecta a la gestión municipal
HUESCA. Vox volvió a escenificar ayer sus diferencias con el PP en el Ayuntamiento de Huesca. Sus dos concejales protagonizaron un plante, abandonando el pleno municipal a los 10 minutos de comenzar, en protesta por lo que calificaron de «censura» por parte del gobierno de Lorena Orduna. El gesto llega un mes después de que ambas formaciones se acusaran de romper el pacto que les llevó a la aprobación de los presupuestos y a la eliminación del festival Periferias, y de que la alcaldesa los rechazara como socio preferente.
El portavoz de la ultraderecha, José Luis Rubió, dijo que la sesión plenaria, con un breve orden del día, era la prueba de la «inactividad» y «la inoperancia» de los populares y criticó que se le recorte la posibilidad de presentar propuestas. «Tampoco convoca las comisiones informativas», añadió, en referencia a que las de Hacienda y Urbanismo no se han reunido con carácter ordinario este mes. Y todo ello, según Rubió, «con la complicidad del PSOE».
Asimismo se quejó del retraso del PP para investigar, como ellos habían pedido, las actividades del concejal tránsfuga de Vox, Antonio Laborda. «El equipo de gobierno todavía no ha tenido tiempo de pronunciarse, pasados ya más de 4 meses». Por todo ello, concluyó Rubió, «como protesta por la censura sufrida y como sabemos de antemano el resultado de las propuestas, nos ausentamos para lo que queda de pleno».
Las quejas sobre lo que considera una censura se refieren a la modificación del Reglamento Orgánico del Ayuntamiento de Huesca, que entró en vigor en este pleno de ayer, limitando el número de mociones que puede presentar cada formación política, en función del número de concejales.
El PP, con el respaldo del PSOE y del concejal no adscrito y el rechazo de Vox, decidió que el máximo fuera de tres si el grupo político tiene más de cinco miembros; dos si tiene entre dos y cinco y una, si solo cuenta con un edil. La formación de Santiago Abascal llegó a plantear hasta 10 en una misma sesión.
Tras la marcha de Vox, el PSOE pidió una receso de dos minutos para aclarar la situación. Como informó el secretario, los dos ediles ausentes se contabilizarían como abstenciones. Dado que esto podía variar el resultado, los socialistas optaron por retirar y aplazar a otra sesión las tres mociones planteadas sobre la reurbanización de las calles Lanuza, Aínsa y Gibraltar; la dedicación de una parcela municipal de Las Harineras para viviendas de personas mayores; y el cierre del PAC Pirineos.
Según la portavoz socialista, Silvia Salazar, «el mal rollo» entre PP y Vox «hace que la gestión municipal sea nula», como demostró el breve pleno de ayer. «No había nada si no hubiera sido por nuestras propuestas», precisó, salvo la aprobación del nuevo reglamento de uso de las instalaciones deportivas. «Es un circo en el que no queremos entrar», declaró. En su opinión, «las tensiones entre el Partido Popular
y Vox han impedido, una vez más, que el Ayuntamiento de Huesca trabaje por sus vecinos».
Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno, Ricardo Oliván, recordó a Vox la amplia mayoría que respaldó el nuevo Reglamento Orgánico del Ayuntamiento (23 de los 25 concejales). Se preguntó si los motivos argumentados por Vox son suficientes para ausentarse de un pleno, «el máximo exponente de nuestra representación y un foro de debate». La marcha de los dos concejales y la retirada de las mociones del PSOE han hurtado, añadió, la posibilidad de conocer las opiniones sobre cuestiones tan importantes para la ciudad.
Protesta contra Nolasco
Antes de la sesión, la Asociación de Mujeres Inmigrantes Árabes y Africanas convocó una concentración contra el vicepresidente del Gobierno de Aragón, Alejandro Nolasco, quien rompió en público un folleto sobre el Ramadán editado por el Ayuntamiento.
Dos de las representantes entraron al pleno para intervenir en el turno final reservado al público. La presidenta de la asociación, Nezha El-Hajjaji, reiteró a la alcaldesa una pregunta sobre las acciones que tenía previsto emprender el Ayuntamiento para frenar las declaraciones «racistas» y «llenas de islamofobia, xenofobia e ignorancia» de Nolasco. Lorena Orduna le contestó que ella pertenece al PP y no a Vox, «gobierno para todas las personas que viven aquí y todos merecen el máximo respeto».