El Gobierno buscará «nuevos mecanismos» para renovar el CGPJ si sigue el bloqueo del PP
El PSOE apuesta todavía por el acuerdo con el PP, pero habla de un posible «segundo escenario» Sumar y Podemos reabren el debate de las mayorías para renovar el CGPJ
MADRID. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, afirmó ayer que es responsabilidad del Ejecutivo renovar el Consejo General del Poder Judicial tras cinco años en funciones y advirtió de que buscará «nuevos mecanismos» para hacerlo si persiste el bloqueo del PP.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Alegría no quiso comentar la posibilidad de retomar la reforma que planteó el Gobierno en 2020 para rebajar las mayorías parlamentarias exigidas para renovar el CGPJ y que retiró ante las advertencias de Bruselas. «Sigue siendo deseable ese acuerdo con el PP, pero si hay un empeño total y absoluto por parte del PP de bloquear la renovación y no cumplir la Constitución, tendrán que entender que tenemos que estudiar y valorar nuevos mecanismos», señaló.
Apostando todavía por el acuerdo con el PP, prefirió no comentar ese «segundo escenario» de la rebaja de mayorías, pero insistió: «la responsabilidad de este Gobierno es renovar el CGPJ y lo vamos a llevar a efecto».
La ley exige en estos momentos que los vocales del CGPJ sean elegidos por tres quintos del Parlamento, con lo que es imprescindible el acuerdo con el PP.
Los socialistas y Podemos propusieron en su día que en una segunda vuelta fuera suficiente la mayoría absoluta, una propuesta que este mismo martes ha vuelto a registrar la formación morada en el Congreso y que ve con buenos ojos Sumar, el actual socio de la coalición de Gobierno.
Desde la sala de prensa de la Moncloa, la líder de esta formación, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, afirmó ayer que es «una forofa de los acuerdos y del diálogo», pero recordó que conoce muy bien al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y tiene «clarísimo» que no tiene voluntad de renovar el CGPJ.
«Si percibiera que el Partido Popular está dispuesto a alcanzar un acuerdo y por el bien de su país, por supuesto no me levantaría de esa mesa; pero tengo clarísimo que la vocación del Partido Popular es destrozar las instituciones en nuestro país, enDe tre otras razones porque necesita controlar el órgano ejecutivo de los jueces», aseguró.
A su lado, Alegría insistió en la idea de que van a trabajar «hasta las últimas consecuencias» para lograr la renovación con el máximo acuerdo y con «un importante respaldo parlamentario».
Lo fundamental, a su juicio, es renovar el CPGJ tras cinco años con el mandato caducado, «recuperar el prestigio de ese órgano y la normalidad institucional en la Justicia».
Alegría recordó que el Gobierno aceptó la propuesta del PP para negociar en Bruselas con un mediador y que fue la propia Comisión Europea quien estableció las prórrogas de esa negociación y puso de plazo el mes de abril
«Nosotros siempre hemos estado sentados en el mismo sitio, en el del acuerdo, siempre, nunca nos hemos levantado de esa silla», ha insistido.
Reforma del sistema de elección Sumar y los socios de investidura quieren evitar que el «cambio de rumbo» de Pedro Sánchez marcado tras su decisión de permanecer «con más fuerza» en la Moncloa caiga en saco roto y coinciden en que la reforma del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva más de cinco años con el mandato caducado, es lo más urgente para «llenar de contenido el punto y aparte» anunciado por el presidente. Tanto Podemos como el partido que lidera Yolanda Díaz han reabierto en las últimas horas el debate sobre las mayorías necesarias para renovar el órgano de gobierno de los jueces y esperan que el PSOE se una a esta corriente y abandone la idea de intentar reformarlo de la mano del PP.
De hecho, los de Ione Belarra se adelantaron ayer al resto de grupos que comparten esta estrategia y registraron una proposición de ley que resta peso al Senado –donde el PP cuenta con mayoría absoluta en esta legislatura– en la elección de los vocales del CGPJ respecto al actual sistema, que otorga a la Cámara alta la facultad de elegir a ocho, mientras que a los otros doce los elige el Congreso.
ese modo, y según la propuesta de Podemos, el Congreso elegiría a 16 vocales del organismo, doce del turno judicial y otros cuatro de juristas de reconocido prestigio, mientras que al Senado le correspondería seleccionar a los otros cuatro restantes. Los morados ya formularon la pasada legislatura, cuando estaba en el Gobierno junto al PSOE, varias medidas en este sentido, pero todas acabaron relegadas por la falta de acuerdo con los socialistas, entre las dudas expresadas por Bruselas.
Los de Díaz, cuyo grupo parlamentario está formado por seis organizaciones, estudian su propia propuesta en ese sentido y no ven con malos ojos la registrada por Podemos, como explican fuentes de los comunes a este periódico. «Hay varias propuestas en el grupo parlamentario, muchas de ellas ya sobre la mesa, habrá que estudiarlas todas y centrarnos en una en común», señalan desde Sumar.
Pasar a la acción
Lo cierto es que detrás de estos intentos por renovar el CGPJ también se esconde el deseo de que el Gobierno recupere la iniciativa legislativa, perdida tras la decisión de Sánchez de prorrogar los Presupuestos. «¿Y ahora qué? No se puede volver de una reflexión sin hacer nada», se preguntaba ayer el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón. El socio minoritario de Gobierno trata de sacudirse «la parálisis» en la que anda sumida la coalición en los últimos meses marcando al presidente los siguientes hitos para «democratizar la justicia». Entre ellos, renovar el CGPJ; derogar la llamada ‘ley mordaza’ o «eliminar los sesgos clasistas para acceder a la alta magistratura».
«Sánchez ha usado una carta muy poderosa que solo se puede usar una vez. De esta se sale o con el Gobierno dando dos pasos adelante o con la mayoría democrática retrocediendo diez», alertan fuentes cercanas a la dirección de Sumar. «Sánchez tiene que pasar de las palabras a los hechos», le exigió, desde fuera del Ejecutivo, la candidata de Podemos a las elecciones europeas y exministra de Igualdad, Irene Montero.