La nueva ley de ‘influencers’ afectará a los que ganan más de 300.000 euros al año
MADRID. El ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, anunció ayer, tras el Consejo de Ministros, un real decreto que afectará a los ‘influencers’, en relación al contenido publicitario del que se hacen eco. El objetivo, según expuso el ministro, es otorgar «mayor protección a los consumidores» de este tipo de publicaciones, pero poniendo especial «énfasis» en la seguridad de los menores de edad.
La normativa a la que el Ejecutivo dio luz verde también pretende dotar de mayor «seguridad jurídica» a los creadores de contenido, que, según expuso Escrivá, «han alcanzado un notable volumen económico en las plataformas de intercambio de vídeos a través de las que difunden sus publicaciones».
El real decreto presentado por el Gobierno define a los «usuarios de especial relevancia» en base a tres criterios: el nivel de ingresos anuales que tengan cada una de estas personas, la cantidad de actividad que lleven a cabo en las diferentes plataformas digitales y el número de seguidores que tengan.
El ministro para la Transformación
Digital y la Función Pública señaló tras la reunión del Ejecutivo que el real decreto, en el que llevan trabajando desde finales del año pasado, recoge que un ‘influencer’ es aquella persona, creadora de contenido en plataformas digitales, desde TikTok e Instagram hasta Twitch y YouTube, que obtenga unos ingresos anuales superiores a 300.000 euros.
El segundo criterio que rige esta definición de creador de contenido digital pasa por contar con más de un millón de seguidores en una única red social o dos millones en la suma total de las plataformas en las que tenga una cuenta creada y comparta contenido. El último de los aspectos en los que se basa la calificación como «usuario de especial relevancia» es el nivel de actividad que estos profesionales realizan en su día a día. De esta manera, será considerado ‘influencer’ quien comparta, anualmente, al menos veinticuatro vídeos.
Es necesario, según explicó Escrivá, que los ‘influencers’ cumplan con los tres criterios para que les afecte el decreto real aprobado por el Consejo de
Ministros. Si lo hacen, deberán «inscribirse, en el plazo de dos meses, en el Registro Estatal de Prestadores Audiovisuales como usuarios de especial relevancia». Una vez hayan completado este paso, estarán «obligados» a cumplir con la normativa en materia de protección de menores y de publicidad en el ámbito audiovisual. Algunos de sus compromisos pasarán por identificar los espacios publicitarios o no hacer promoción de tabaco, medicamentos o alcohol.