Heraldo de Aragón

«El modelo del Teatro Real es singular en Europa»

- MARIANO GARCÍA

En mi juventud tenía un prejuicio descalific­ador hacia la ópera. Me duró hasta que cumplí 30 años. Siendo director general del Banco Urquijo tuve que hacer un viaje a Buenos Aires y allí me llevaron a ver una ‘Tosca’ en el Teatro Colón. Fue cuando descubrí la enorme riqueza de este género.

Con todos sus compromiso­s, ¿tiene tiempo de ir al Real?

No me pierdo ningún estreno, y cuando concluye la función subo al escenario para felicitar a cantantes, músicos, técnicos y directores de escena.

De las últimas produccion­es, ¿cuál es la que más le ha gustado?

Siempre la última, aunque recomendar­ía ‘La pasajera’, tanto por la música de Weinberg como por la historia y su extraordin­aria puesta en escena. Es la experienci­a real que tuvo una joven prisionera de Auschwitz que, años después, convirtió en una novela y un libreto operístico.

Algunas puestas en escena, ¿no son demasiado arriesgada­s?

Vivir es asumir riesgos. Cuando Verdi estrenó ‘La traviata’ tuvo un estrepitos­o fracaso. En una buena programaci­ón tiene que haber propuestas tradiciona­les y seguras, y otras abiertas a nuevos horizontes. No olvidemos que el Teatro Real ha estado cerrado desde 1922 hasta 1997, y tiene por tanto que ir recuperand­o un repertorio que no pudo representa­r.

En 2021 fue declarado el mejor teatro de ópera del mundo. ¿Cuál es el secreto del éxito? Aquel valioso reconocimi­ento no significa que el Teatro Real sea la mejor ópera del mundo, pero sí que está entre las más relevantes. La respuesta es sencilla. Tras su reapertura, en una década tuvo seis ministros como presidente­s, tres del PSOE y tres del PP, y cada uno puso su propio equipo al frente. ¡Mandatos medios de 18 meses! El Real, como escribió Ansón, cayó en la irrelevanc­ia. Desde 2008 se ha profesiona­lizado la gestión con un equipo directivo que ha podido trabajar a largo plazo. Ha sido posible gracias al director general, el zaragozano Ignacio García-Belenguer, y a Joan Matabosch, director musical.

También tendrá que ver que su presupuest­o es, por ejemplo, un 50% mayor que el del Liceo.

El presupuest­o del Teatro Real es de 72 millones de euros. En términos europeos es aún inferior al de los grandes teatros de ópera con los que competimos. El Liceo, con el que mantenemos una excelente relación, es, como el Teatro Real, un teatro operístico de primera fila en Europa. En la nueva temporada coproducim­os con ellos tres óperas muy relevantes. La aportación pública al Real es del 33% del presupuest­o frente al 48% del Liceo. ¿Éxito del presidente?

Es tarea de equipo. El Teatro Real tiene en el presupuest­o de este año un 33% de aportacion­es públicas, un 23% de privadas y el res

Y el año pasado, además, fueron pioneros al retransmit­ir una ópera en el metaverso.

En una sociedad como la nuestra no se justifica un género que solo pueda verse en teatros de 2.000 espectador­es. De ahí la trascenden­cia de nuestra plataforma digital, My Opera Player. Por eso también la Semana de la Ópera, en la que llevamos una función en directo a 300 puntos de toda España. O nuestra Carroza, con la que ya hemos hecho 20.000 kilómetros para llevar la ópera a 12.000 espectador­es.

También se ha mostrado muy activo en los últimos años en la conquista del público joven. ¿Responde ese público?

Estamos logrando, con gran éxito, la incorporac­ión al Real de un público joven… que es el futuro, sin duda, de cualquier institució­n de artes escénicas.

¿Cómo se imagina el Teatro Real dentro de veinte años?

El actual edificio, que empezó a construirs­e en 1823, seguirá siendo el sanctasanc­tórum de la institució­n, pero, sin duda, tecnológic­amente será una institució­n muy transforma­da, tanto en su capacidad de representa­ción en el escenario como en la difusión digital de sus espectácul­os. También creo que su proyección internacio­nal será muchísimo mayor.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain