Los sesenta años del Perpetuo Socorro
El 9 de mayo de 1964 se celebró la erección canónica de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la avenida de Goya de Zaragoza, encomendada a los padres redentoristas, siendo su primer párroco el padre Moisés Latasa. Desde el primer momento mis padres y yo decidimos unirnos a las actividades parroquiales con muchísima ilusión. Han pasado 60 años. Y a lo largo de ellos, ¡cuántas vivencias, cuánto trabajo realizado! Mis padres ya fallecieron, pero me dejaron su legado y ahí sigo, dedicando mi tiempo y mi trabajo a mi parroquia y a sus necesidades. La Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro fue desde el primer momento una gran alegría para el barrio. En ella hemos trabajado muchas personas en variedad de actividades. Comenzamos con pequeños grupos de jóvenes, hombres y mujeres de Acción Católica y otras muchas acciones que se han ido adaptando a nuevas exigencias. Mi fe fue madurando en esta comunidad hasta convertirse en una fe adulta y de una manera especial creció mi amor por la titular de la Parroquia, la Virgen del Perpetuo Socorro. ¡Cuántas veces he orado a los pies de esta Madre que siempre me ha escuchado y me ha dado fuerzas para seguir adelante en las dificultades! He compartido momentos maravillosos de amistad y de formación con quienes en ella han trabajado y quiero destacar que siempre he sentido la Parroquia como mi segunda casa y a todos los padres redentoristas que por ella han pasado, mi segunda familia. Los llevo a todos en mi corazón. Ahora ha llegado el momento de celebrar estos sesenta años. Para ello hemos preparado distintas actividades, destacando la presencia de nuestro arzobispo en una eucaristía. Desde la emoción y el recuerdo de tantos años compartidos con la comunidad redentorista, mi agradecimiento al Señor, que junto con Nuestra Señora del Perpetuo Socorro nos han ayudado a no desfallecer y nos siguen ayudando a mantener viva y fecunda la misión de la parroquia.
María del Carmen Buatas Román ZARAGOZA