La reina doña Sofía conoce la labor del Banco de Alimentos y charla con sus voluntarios
La emérita, que fue informada de los proyectos de la oenegé alimentaria, le confesó a una voluntaria que también la saludó durante una visita a Teruel en los años setenta que «ya somos mayores»
TERUEL. La reina doña Sofía conoció ayer de primera mano la labor que desempeña el Banco de Alimentos de Teruel, además de conversar con alguno de los 17 voluntarios de esta oenegé dedicada a garantizar la alimentación de los más desfavorecidos. La monarca emérita realizó la visita dentro la línea de colaboración de la Fundación que lleva su nombre con los bancos de alimentos.
Fue recibida a su llegada a Teruel por el presidente de la Fundación Térvalis –entidad a la que pertenece el Banco de Alimentos turolense–, el empresario Generoso Martín, y se reunió con la directiva de la oenegé y con responsables institucionales, entre los que estaban la alcaldesa, Emma Buj; el presidente de la DPT, Joaquín Juste; y el subdelegado del Gobierno, Enrique Gómez. En el encuentro, se le trasladó a doña Sofía la petición de un congelador que permitiría distribuir también alimentos congelados.
Martín calificó de «honor» la visita de la reina, que pudo conocer la labor de un organismo que en 2023 distribuyó 150.000 kilos de alimentos entre 28 entidades beneficiadas para hacerlos llegar a 4.000 personas, el 30% de ellas menores de edad.
La reina saludó a representantes de entidades colaboradoras y recorrió a continuación las dependencias del Banco de Alimentos en el polígono industrial La
Paz, donde conversó con un grupo de voluntarios que preparaba lotes de productos.
«Ya somos mayores», le reconoció la reina doña Sofía a una de las voluntarias, María Pilar Pérez, durante la visita. Pérez, una jubilada que aporta su trabajo desinteresado, le recordó a la reina que ya la saludó durante una visita a la ciudad en la década de los setenta del siglo XX y también le apuntó que comparte con ella el signo del zodiaco, capricornio. La voluntaria describió a la reina como una persona «que llega a la gente, profunda y cercana, que a sus 86 años está interesada por los asuntos sociales».
Su compañero Lázaro Vicente se mostró «emocionado» por la visita real. Contactó con el Banco por curiosidad y ya lleva 10 años de colaboración, porque se encontró «un grupo de amigos» con los que realiza una labor social. Recordó que la visita de la reina sirve también de puesta de largo de la nueva sede de la oengé, que ha ampliado espacios.
La coordinadora del Banco de Alimentos, Julia Serrano, agradeció la visita de la monarca, que supone un «reconocimiento» al trabajo hecho.
Otra voluntaria, Elvira García, con siete años de trayectoria, señaló que la presencia de doña Sofía contribuye a «visibilizar» la labor realizada. García justificó su colaboración como una forma de «devolver» a la sociedad todo lo que ha recibido de ella a través de los servicios públicos. Aunque calificó como «reconfortante» su labor, echó de menos una mayor implicación de la juventud en el voluntariado, porque, según explicó, en momentos de mucho trabajo se echan de menos más brazos jóvenes.
Leche solidaria
Entre los representantes de entidades colaboradoras, estaba Julio Zapater, organizador del «Concierto de la leche», un recital anual en el que la entrada son paquetes de leche que luego se entregan al Banco. En la última edición, esta iniciativa solidaria recogió 1.700 litros que fueron a parar a la oenegé.
El director general de la cooperativa Kairos, Gregorio Centro, conversó con la reina sobre su labor de integración y de atención a familias vulnerables. También habló con la monarca emérita y, además, en su lengua materna, el griego, Panagiotis Charizopoulos, empleado de la Fundación Térvalis. «Le he hablado de cosas personales en griego y me ha respondido en la misma lengua, un poco sorprendida», contó Charizopoulos.