Un terremoto con una magnitud de 4,2 en un valle francés se percibe en la ciudad de Huesca
HUESCA. Un terremoto de magnitud 4,2 con epicentro en Bagneres de Bigorre (Francia) y registrado hacia las 11.23 de ayer se percibió en una veintena de localidades de la provincia de Huesca, incluida la capital. Según el 112, no se registraron heridos ni daños materiales.
El sismo se notó con bastante intensidad en Baldellou, Barbastro, Boltaña, Castejón de Sos, Gistaín, Labuerda, Larrede (Sabiñánigo), Parzán (Bielsa), Sahún y San Juan de Plan. En menor grado se dejó sentir en Barbaruéns (Seira), Benasque, Broto, Cerler, Monzón y la capital oscense.
Según los medios de comunicación franceses, el temblor se sintió hasta en Tarbes sobre las 11.30. El epicentro se situó cerca de Lesponne, según la Oficina Central Sismológica de Francia (BCSF).
Desde el 112 explicaron que el Instituto Geográfico Nacional (IGN) notificó al Centro de Emergencias de Aragón que se había producido un terremoto de magnitud 4,2 con epicentro en Bagneres de Bigorre a las 11.23. Las mismas fuentes indicaron que cuando ocurren sismos fuera del territorio no se suele hacer notificación, «pero tras recibir en sala la llamada de un alertante que lo había percibido, se activó el procedimiento de aviso y verificación».
Dicha llamada, que se produjo a las 11.39 desde la ciudad de Huesca, avisó de que el temblor se había «sentido de forma leve». Por ello, se ha llevado a cabo una ronda de consultas en las comarcas próximas. El Gobierno de Aragón se puso en contacto con la Guardia Civil y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, que manifestaron que no lo habían sentido.
A través de SMS
La información remitida por el IGN se envió a través de SMS a todos los alcaldes de Jacetania, Sobrarbe, Alto Gállego, Ribagorza, Hoya de Huesca y Somontano de Barbastro. El alcalde Torla, Jesús Lardiés, indicó que se enteró del seísmo por dicho mensaje, ya que estuvo fuera de la población. Sí comentó que le habían informado de un desprendimiento en un camino entre esta localidad y Broto. El 112 no tenía constancia de ello, por lo cual no pudo determinar si se produjo por el movimiento tectónico o como consecuencia de las últimas lluvias.
El alcalde de Aínsa, Enrique Pueyo, señaló que algunos vecinos sí lo sintieron . También se notó en los despachos de la primera planta del Ayuntamiento. La Guardia Civil informó al 112 de que los vecinos de Saravillo percibieron «un ligero temblor».
El último de los terremotos que habían afectado a la provincia antes de este se registró el pasado 26 de febrero. El movimiento se produjo en el valle de Arán (Lérida), con una magnitud de 3,5, según la Red Sísmica del IGN. Se percibió en el valle de Benasque.