El faro del Real Madrid anuncia su retirada
El madridista Toni Kroos renuncia a seguir en activo otra campaña y efectuará su último baile en la Eurocopa
MADRID. Toni Kroos abandonará el fútbol tras la Eurocopa de Alemania. El metrónomo de Greifswald, el faro madridista, anunció ayer su decisión, que supone la renuncia a seguir defendiendo la camiseta del equipo blanco otra campaña más, tal y como era el deseo unánime del vestuario, el cuerpo técnico, la directiva y la hinchada del club de Chamartín. «17 de julio de 2014, el día de mi presentación en el
Real Madrid, el día que cambió mi vida. Mi vida como futbolista, pero sobre todo como persona. Fue el comienzo de una nueva vida en el club más grande del mundo. Hoy, después de 10 años, al final de la temporada, esta vida llega a su fin», escribió el teutón en una emotiva carta publicada en redes sociales.
El Santiago Bernabéu, rendido a su talento, le había pedido una y otra vez que se quedase. También
lo hicieron Carlo Ancelotti, que tuvo un significativo aparte con uno de sus pupilos predilectos después de cambiarle en el duelo frente al Alavés disputado la semana pasada y con el coliseo blanco puesto a sus pies, y sus compañeros de vestuario. «Siempre le decimos que siga jugando. No uno, muchos años más», reveló Rodrygo justo después de que Kroos regalase otra obra de arte con un pase exquisito a Vinicius en el Allianz Arena que el fluminense aprovechó para clavarle el primer puñal al Bayern de Múnich en la ida de semifinales de la Champions. Pero, a sus 34 años, y en plenitud tanto física como futbolística, el ‘8’ ha preferido marcharse en todo lo alto.
Pese a los reiterados ruegos realizados desde todos los estamentos del Real Madrid, considera que ha llegado el momento de poner punto y final a una carrera extraordinaria que ha conocido su apogeo a lo largo de las diez temporadas en las que ha venido defendiendo la camiseta del Real Madrid y que le han convertido en una leyenda del fútbol mundial.
Guía de una época dorada Fichado en el verano de 2014 a cambio de 25 millones de euros para el Bayern de Múnich, lo que le convirtió en uno de los mayores chollos de la historia, Kroos ha sido una figura fundamental en la nueva edad de oro que vive el Real Madrid. Con los blancos ha disputado 463 partidos –28 goles y 98 asistencias– y ha ganado un total de 22 títulos: cuatro Champions, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa, cuatro Ligas, una Copa del Rey y cuatro Supercopas de España. Laureles a los que hay que añadir el Mundial de 2014 que levantó con Alemania, así como otros once trofeos con el Bayern: una Champions, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, tres Bundesligas, tres Copas de Alemania y dos Supercopas de Alemania.
Formó, junto a Casemiro y Modric, un tridente de centrocampistas que hizo historia, y atesoró siempre en su cabeza y sus privilegiadas botas las cartas de navegación de un equipo que volvió a sembrar el pavor en el Viejo Continente. Se ganó el respeto y la idolatría del madridismo, rendido a su capacidad para manejar los tiempos de los partidos, su destreza a la hora de girar el juego con pases milimétricos de larguísimo recorrido y, sobre todo, a un carácter ganador y un espíritu infatigable muy en línea del ADN blanco.
«Me gustaría agradecer muy especialmente al presidente Florentino Pérez, al club y a todos los que me recibieron con el corazón abierto y confiaron en mí. Pero sobre todo quiero agradeceros, queridos madridistas, vuestro cariño y vuestro apoyo desde el primer día hasta el último», explicaba Kroos en su despedida.
Kroos, que anunció su regreso a la selección alemana en febrero después de permanecer más de dos años alejado por deseo personal, ejecutará de esta forma su último baile en la Eurocopa que comenzará el 14 junio. «Mi ambición siempre fue terminar mi carrera en la cima de mi nivel de desempeño», arguye un mediocentro que está completando la que seguramente sea la temporada más destacada de su vasta trayectoria, erigido en faro de un equipo que ganó Supercopa de España y Liga y que peleará con el Borussia Dortmund el 1 de junio por conquistar la Decimoquinta Copa de Europa.