Felipe González: «Si sancionan a Lambán por la amnistía, me sancionan a mí»
El líder del PSOE-Aragón carga en Madrid contra los pactos de Sánchez y avisa: «Ningún partido está a la altura»
MADRID. La gira de presentación del libro de las memorias de Javier Lambán recaló ayer en Madrid, donde el senador autonómico y secretario general del PSOEAragón se rodeó de amigos y compañeros, entre los que se encontraban el expresidente Felipe González o el exvicepresidente Alfonso Guerra. Sin presencia de cargos y militantes afines al líder nacional, Pedro Sánchez, el encuentro se convirtió en un cónclave de los más importantes disidentes de la actual dirección del partido.
Todo ello apenas unos días después de que Lambán se ausentara de la votación de la ley de amnistía en el Senado para no apoyar una modificación legal que no comparte, lo que le supondrá un expediente y multa económica de 600 euros. En este sentido, Felipe González se solidarizó con el dirigente aragonés: «Si lo sancionan por eso, me sancionan a mí también», declaró.
El expresidente del país alabó la figura de Lambán, al que calificó de «ejemplo de lealtad al proyecto que representa el Partido Socialista». Una opinión compartida por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el otro barón díscolo con Ferraz. «Merece muchísimo la pena, como político, como persona y como intelectual», subrayó.
Respecto a la polémica ausencia del líder aragonés en la votación de la amnistía, García-Page reconoció que se alegra de no ser diputado nacional ni senador para no tener que afrontar la decisión que tomó su compañero, aunque dio alguna pista. «Yo hubiera sido más radical», aseguró.
En cualquier caso, advirtió de que los representantes autonómicos en el Congreso y el Senado no deberían recibir consignas de sus secretarios generales territoriales, en referencia a las presiones que han recibido los diputados y senadores de Castilla-La Mancha por parte de la derecha para votar contra la amnistía.
En este sentido, García-Page apuntó que, en todo caso, «sería más razonable preguntarle a los diputados aragoneses, porque esos también votan».
«PP y PSOE deben entenderse»
Lambán volvió a manifestar sus discrepancias con la dirección del partido. El líder aragonés rechazó que el problema de la sociedad actual se encuentre en los jueces o en los bulos, tal y como defiende Sánchez. «El principal problema de la política española somos los políticos», recalcó.
El líder aragonés hizo una análisis pesimista de la situación del país. «Ninguna fuerza política está a la altura del desafío», manifestó. A su juicio, ni PP ni PSOE han «entendido» los retos actuales, y volvió a criticar que su partido se alíe con los independentistas. «Los socialistas vinimos al mundo para combatir a los nacionalistas», dijo. Respecto a los populares, denunció que «carecen de espíritu reformista».
En cualquier caso, apeló a una «reacción cívica» que impulse a ambas formaciones a dialogar. «PP y PSOE no solo no han de repudiarse, sino que han de entenderse como pilares fundamentales del sistema», argumentó Lambán, que apostó por recuperar el espíritu de la Transición.
A la presentación, celebrada en el auditorio del Colegio de Arquitectos de Madrid y en la que intervinieron el expresidente asturiano Javier Fernández y el escritor Manuel Vilas, asistieron personalidades socialistas como Nicolás Redondo, José Luis Corcuera, Elena Valenciano o Jaime Lissavetzky. De igual modo, arropó a su líder una importante representación del PSOE-Aragón, con Mayte Pérez, Juan Antonio Sánchez Quero, Darío Villagrasa, Carlos Pérez Anadón o Lola Ranera, entre otros.
Tampoco faltaron figuras de la sociedad aragonesa, como el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Bandrés y el fiscal Javier Zaragoza, o el presidente y el director general de la Fundación Ibercaja, Amado Franco y José Luis Rodrigo, respectivamente. Para ellos tuvo palabras de agradecimiento Lambán, que definió a la entidad bancaria como «santo y seña» de Aragón.