Aragón tiene unas valiosas joyas que se llaman garnachas
Los resultados del certamen Garnachas del Mundo revelan el potencial de las bodegas aragonesas
París ha sido la capital de la garnacha. Allí se ha celebrado una nueva cita del prestigioso concurso de Garnachas del Mundo, una «edición excepcional» según valoran desde la organización. Entre las miles de muestras que han llegado a la ciudad de la luz, se han elegido los mejores vinos de esta variedad tan arraigada en Aragón. Precisamente, las propuestas aragonesas han tenido un especial protagonismo en este concurso internacional, siendo la región más galardonada.
En total se han contabilizado casi 70 medallas de doble oro, de las cuales una treintena han sido para bodegas aragonesas, lo que demuestra ese valor de la tierra. Entre los vinos que se han galardonado se encuentran de bodegas de indicación geográfica protegida Vino de la Tierra Bajo Aragón, de la denominación de origen Calatayud, de Somontano, de Cariñena y de Campo de Borja, además de Pago de Aylés. Algunas bodegas distinguidas son Arikai, Ateca, Sommos, Bodegas Breca, Borsao, Grandes Vinos, Crial Lledó, Luis Marín, Crianzas y Viñedos Santo Cristo, Morca, Bodegas Carlos Valero, Raíces Ibéricas, Bodegas Osca, Bodegas Aragonesas, Palmeri Sicilia, San Valero, Hermanos Langa, Augusta Bilbilis, Bodegas Tempore, Pago de la Boticaria o Alto Moncayo.
Los resultados de los vinos de Aragón están muy por delante de los de otras regiones del mundo, como Roussillon, Cataluña, Sardegna, Rhône o La Rioja –en orden por número de dobles oros–.
En el capítulo de los oros también han brillado las garnachas de la tierra. De los casi 170 vinos premiados con esta distinción, más de medio centenar han sido de bodegas aragonesas. Son de la denominación de origen de Somontano, Campo de Borja, de Calatayud, IGP Vino de la Tierra Bajo Aragón, de la de Cava y de Cariñena.
En un formato dinámico y profesional, desde la organización apuestan por atraer a un público de catadores profesionales exigentes e influyentes de todo el mundo. Además, este certamen se concibe como una oportunidad para compartir, convivir y celebrar la cultura vino y, en especial, de la garnacha, con tintos, rosados, blancos, dulces o espumosos.
Este mes de mayo ha regresado a Europa después de que la anterior edición se celebrase en Nueva York. Esta duodécima entrega
Las bodegas aragonesas han conseguido una treintena de dobles oros, a los que sumar medio centenar de oros
La duodécima edición se ha celebrado en París, donde se han galardonado vinos en base a esta variedad tan arraigada en Aragón
tuvo lugar en el Aéro-Club de France. «Todo el equipo y nuestros socios internacionales están encantados con esta nueva entrega. Tras el éxito en Nueva York en 2023, esta edición es un hito importante para nuestro concurso, y estamos convencidos de que París, con su patrimonio cultural y su amor por el arte de vivir, ha dejado una gran impresión entre nuestros catadores internacionales», señaló Fabrice Rieu, presidente del concurso.
En este certamen participan vinos tanto monovarietales como de ‘coupage’. Con el paso del tiempo, la garnacha se ha encumbrado como una variedad de moda. En la actualidad se contabilizan 163.000 hectáreas de este tipo de viñedo, lo que la convierte en la séptima variedad más plantada del mundo. Es emblemática de los países mediterráneos, principalmente España y Francia, que juntos cultivan casi el 90% de la superficie mundial plantada.