Historia de Iberia Vieja Monográfico
Un hombre llamado Hernán Cortés
HERNÁN CORTÉS MONROY PIZARRO ALTAMIRANO vino al mundo en la localidad extremeña de Medellín en 1485. Hijo único de un hidalgo llamado Martín Cortés y de Catalina Pizarro, Hernán no tuvo una preparación militar, al denegársele su solicitud de servir al Gran Capitán en los Tercios de Flandes.
Tal negación, y su espíritu aventurero, que compartía con su primo segundo Francisco Pizarro, le llevaron a viajar a la isla de La Española –actual República Dominicana–, donde prosperó como plantador y funcionario local. Mas su mente inquieta y las historias que escuchaba continuamente de poblaciones aún por descubrir motivaron su entrada en la expedición organizada por el gobernador Diego de Velázquez para conquistar Cuba.
Por el arrojo demostrado ganó numerosas tierras y esclavos con los que trabajarlas. También actuó como alcalde de Santiago de Cuba antes de recalar en el presidio, acusado por el propio Gobernador de conspiración contra su persona. Ya liberado, el mismo Diego de Velázquez aprobó su participación en la expedición que iba a dirigirse al Yucatán en 1518 y que, a la postre, significaría la conquista del Imperio azteca.
Hombre ingenioso y de demostrado valor, durante su vida se granjeó numerosos enemigos que conspiraron contra él, logrando su descrédito en la corte del emperador Carlos V, por lo que pasó sus últimos años pleiteando contra la Corona para lograr que se le otorgaran los títulos y riquezas concertadas entre ambas partes. No lo consiguió completamente y el conquistador moría a los 62 años de edad en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta intentando regresar a su añorado Nuevo Mundo.