Historia de Iberia Vieja Monográfico
EL IMPERIO QUE FUIMOS
SI ERES DE LOS QUE PIENSAN QUE CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR Y DE LOS QUE MIRAN ATRÁS PARA DECIR “LO QUE HEMOS PERDIDO” Y EVOCAR GLORIAS PRETÉRITAS PARA SACAR PECHO, NO SIGAS LEYENDO. PARA QUÉ. LAS COSAS BUENAS ESTÁN AL LADO Y NO ATRÁS.
En el pasado España –o como se denominara entonces al conjunto de reinos encabezados por Castilla y Aragón– fue uno de los imperios más grandes que han existido. Posiblemente fue
el más grande. Los dominios españoles se extendían por todo el planeta y por más continentes de los incluso descubiertos, pero eso es parte de la historia y el amor al pasado no significa que seamos hijos de Hernán Cortés o de Felipe II. Amar la historia y amar nuestro país no significa adorar a estos personajes y lo que representan. Si se piensa que uno es buen español por glorificar la época del imperio se está equivocando. Para ser buen español –como buen francés, como buen inglés, como buen turco o como buen lo que sea– hay que mirar al presente sabiéndose parte de un todo del que tiramos y que nos tira. Los ingleses cometieron actos macabros y brutales con las gentes que vivían en sus dominios territoriales, los franceses hicieron lo que hicieron, los estadounidenses –que antes formaban parte de otro imperio, y ese otro de otro– acabaron con el uso de la fuerza con los indios, los belgas acabaron con las esperanzas de millones de negros en África… Y los ingleses, franceses, estadounidenses o belgas tienen derecho a sentirse muy orgullosos de serlo sin tener que ensalzar eso, e ignorar que en ese eso hay muchas páginas negras de la historia. Los españoles no fueron mejores, ni más santos ni la excepción; no estamos dotados de un hálito de bondad, ni de sapiencia ni de excelencia.
Lo que pasó no es bueno buenísimo y por esa misma razón debemos mirar a la historia sin dejar de pensar que en cada época y momento hay comportamientos y morales que no tienen nada que ver con las nuestras, y no eran buenas ni malas, sino propias de su tiempo. Recuerdo que hace unas semanas en los comentarios de la web de la revista –a raíz de un artículo sobre la lucha de los piratas españoles contra los ingleses encabezados por Francis Drake– leí muchos comentarios en los que daba la impresión de que eso hubiera ocurrido hoy e insultaban a Francis Drake por ser inglés e ir contra los españoles. Es muy difícil trasladar a palabras el torrente de pena y sentimientos. Y de risa, porque algunos de esos comentarios eran un poco patéticos, como si el que los hiciera estuviera jugando a una especie de competición contra los ingleses y los que viven en Londres fueran a agachar la cabeza. Es como si para quienes lo hacían, atacar a Francis Drake les convirtiera en mejores españoles. Y no. Ser buen español significa saber valorar las cosas como propias de su momento, no convertirlas en una especie de código moral que nos guía para el futuro. Si tengo que elegir preferiría que renaciera Ramón y Cajal a Carlos V.
Con este monográfico queremos que conozcas el pasado y que la historia sea conocimiento pero no convertirte ni iluminarte. La historia debe ser eso: conocimiento puro, y no un examen de pureza. Fuimos un imperio, dominamos medio planeta, no se ponía el sol en nuestros territorios… Pero no queremos que se repita.
Bruno Cardeñosa
Director @HistoriaIberia