ENTRE EL CAOS Y LA LIBERTAD

Desde un punto de vista oficial, España mantuvo una neutralidad o no beligerancia activa durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la realidad fue bien distinta, pasando de un apoyo solapado a las potencias del Eje a una neutralidad objetiva, una vez que la guerra se inclinaba hacia el bando aliado. De entre los apoyos que el franquismo ofreció a los primeros, sin duda el más destacado fue la creación de la División Azul, un cuerpo de voluntarios españoles que lucharon en Rusia en apoyo del bando alemán. Pero también muchos republicanos, derrotados en la Guerra Civil y exiliados en Europa, acudieron a la batalla, en este caso en auxilio de los aliados. Divisiones blindadas como La Nueve – la primera tropa que entró en la Liberación de París– tuvieron un papel destacado en el conflicto. Apoyando a uno u otro bando, o resistiendo simplemente los embates de una dura posguerra, los españoles también sufrieron los suplicios de la guerra.