Historia de Iberia Vieja Monográfico
Y después qué… LA LEGIÓN AZUL
Tras pasar de la no beligerancia a la estricta neutralidad –decretada el 1 de octubre de 1943–, el régimen franquista propuso la disolución de la División Azul, pero no tardó en constituirse otra nueva compañía de menor envergadura, conocida como Legión Azul, Spanische Freiwilliger Legion, el 17 de noviembre de 1943. Su comandante fue el coronel de Infantería Antonio García Navarro, último jefe del Estado Mayor de la División Azul, ejerciendo como su segundo el teniente coronel Modesto Sáenz de Cabezón. Con algo más de 2.000 voluntarios dispuestos en dos banderas de Infantería, una bandera mixta de Sanidad e Intendencia y la Plana Mayor, la Legión Azul se integró en la 121 División Alemana y fue trasladada a la ciudad de Kostovo (Rusia).
En el mes de enero de 1944, la ofensiva rusa castigó con dureza a los alemanes, y la diplomacia española trabajó para desvincularse de cualquier tipo de ayuda al Führer, en un contexto marcado por las presiones de los aliados. Finalmente, el 17 de marzo de aquel año comenzó el regreso de los voluntarios, sin que las críticas del coronel García Navarro a tal resolución surtieran ningún efecto. Un mes más tarde, y a través de Irún, llegaron los últimos voluntarios a territorio español. El 30 de abril de 1944, el gobierno español anunciaba oficialmente la disolución de la Legión de Voluntarios Españoles. Fue el epílogo de la colaboración oficial de España con las fuerzas alemanas, pero, a título personal, algunos se negaron a volver y se integraron en el ejército alemán, luchando codo con codo hasta el final de las hostilidades en mayo de 1945.