NÁUFRAGO Y AVENTURERO
Biografía novelada de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, uno de esos inolvidables y desconocidos personajes de la Historia de España. El autor reivindica con orgullo sus gestas y repasa su agitada y aventurera existencia, digna de la mejor película de aventuras.
Tristemente, la atención sobre determinados personajes de la conquista de América ha recaído a menudo en personas sanguinarias, violentas, injustas y desequilibradas (que existieron, es cierto) más que en los auténticos protagonistas, personajes muy humanos que en aquel contexto histórico, que conviene tener en cuenta, realizaron unos hechos difíciles de explicar. Leyendo la biografía de Alvar Núñez Cabeza de Vaca lo extraño es que no haya aparecido ninguna película de calidad que haya decidido contar su agitada y complicada vida, digna de una epopeya. Esta biografía novelada es una excelente muestra de lo agitada y complicada que fue su vida. En definitiva, un hombre muy de su tiempo.
De Alvar Núñez Cabeza de Vaca se conocen muchas cosas, aunque algunos datos se escapan de las manos, como la fecha de su nacimiento, situada entre 1492 y 1495 en Jerez de la Frontera, lugar donde se aposentaron sus antepasados, a los que el autor de esta novela menciona por su destacada participación en las Navas de Tolosa. Tras la muerte de su padres, en 1509 Alvar se traslada a Sevilla y pronto se alista en el ejército. Le vemos en 1512 combatiendo en Italia, donde permanece apenas un año. En 1513 se encuentra de nuevo en Sevilla, en la casa de los Medina Sidonia; al servicio de esta Casa Ducal, participa en 1520 en la revuelta de los Comuneros, siempre al lado del emperador. Combatió incluso en batallas tan decisivas como Villalar y Tordesillas.
Pero Cabeza de Vaca es un militar inquieto y con ganas de aventura. En 1527 se embarca en la fracasada expedición del gobernador Pánfilo de Narváez que parte con rumbo a la Florida. Este primer viaje a las Américas no acaba bien, pero es uno de los episodios más sorprendentes de la conquista de América. Tenemos, además, la suerte de que el propio protagonista contó los hechos (quizás exagerando algunas cosas, como se le echó en cara) en su libro Naufragios, que publicó en Zamora en 1542 y luego en Valladolid en 1545. En este libro cuenta las increíbles peripecias que sufrió tras el desastre de la expedición. Acompañado de pocos hombres, Cabeza de Vaca recorrió la actual frontera entre México y Estados Unidos ejerciendo entre los indios de mercader, médico, curandero... hasta que volvió a encontrarse con los exploradores españoles. Luego regresó a España. Fue destinado para el Virreinato del Río de la Plata, experiencia que volvió a resultar negativa, pues Cabeza de Vaca, cuando llegó a Asunción de Paraguay en 1542, se encontró con un grupo de hombres que no cumplían las Leyes de Indias sino que hacían lo que les venía en gana. Por enfrentarse a ellos, fue detenido y embarcado de nuevo a España, condenado por abuso de poder. Sólo estuvo dos años en este puesto. De regreso a España, fue más tarde absuelto por Felipe II, quien lo nombra juez del Tribunal de la Casa de Contratación. Los últimos años de su vida, para el autor de esta novela, los pasa en un convento sevillano, donde muere en 1564.
Estos son los hitos más conocidos de la vida de Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Lo bueno de esta novela es que está sazonada con el ambiente de la época, con personajes secundarios que aportan verosimilitud a todos estos hechos, con un lenguaje adaptado a los personajes y con el telón de fondo histórico de unos años apasionantes por sus gestas pero complicados con la cantidad de problemas que salpicaron el control del Imperio.
Su autor (Jaén, 1967) se ha documentado muy bien sobre la vida del autor y la época; cuenta, además, con experiencia como escritor, pues también es autor del ensayo Complejos históricos de los españoles, del que esta novela es deudora en parte. Sánchez Galera aborda esta biografía, desmesurada, con orgullo, consciente de que las aventuras que vivieron estos exploradores suponían, también, el fin de toda una época y la desaparición de los caballeros, de ahí el título del libro, un auténtico homenaje al carácter y la profesionalidad de una insólita figura que, entre otras cosas, convivió con indios americanos especializados en la caza de bisontes y fue el primer europeo en ver y describir las cataratas del Iguazú.