LA HISTORIA DEL VINO, LA HISTORIA DE LAS TIERRAS DEL DUERO
La historia de las tierras de Peñafiel no se puede narrar sin tener en cuenta la historia del vino. Así parecen corroborarlo los investigadores que trabajan en el yacimiento arqueológico de Pintia –situado en Padilla de Duero–, que han sacado a la luz importantes evidencias relacionadas con el consumo de vino entre el pueblo vacceo, algunas de ellas fechadas en el siglo IV a.C. Dan fama a Peñafiel, especialmente, los vinos tintos –tinto joven, tinto crianza, tinto reserva y tinto gran reserva–, bendecidos por una combinación única de tierra, microclima y una uva autóctona que produce unos magníficos y complejos vinos tintos. Desde esos vinos elaborados por los primeros pobladores de la comarca hasta los delicados caldos que hoy podemos degustar, muchos siglos han pasado y se ha creado toda una cultura alrededor de la uva que atrae hasta Peñafiel a miles de visitantes. Así, conocer algunas de las bodegas es adentrarse, de lleno, en la intrahistoria de Peñafiel. La oferta es muy variada, desde la legendaria Protos, hasta las Bodegas Comenge, que ofrece pasear por sus viñedos en coche de caballos o a caballo, pasando por la bodega de Emina –en Valbuena de Duero– que ha concebido un auténtico proyecto de enoturismo con su Centro de Interpretación Vitivinícola.