Historia de Iberia Vieja

Dieron cuenta al general Navarro de que general Silvestre se había suicidado y de lo funesto de la retirada

-

El teniente Púa lo quiere comprobar de primera mano y manda un pelotón de ocho hombres a las órdenes de Jimeno, pero mucho antes de llegar los del Alcántara son recibidos a tiros. La unidad se vuelve a replegar sobre Ben Tieb e informa (...). UNATERRIBL­E JORNADA El general Navarro ha vivido una de las jornadas más complicada­s de su vida. Y una vez conocida la noticia ha salido de Melilla para el frente, acompañado por el comandante Simeoni y el capitán Sánchez-Monje. Aunque es consciente de las órdenes que le ha dado Silvestre, considera que su puesto está en vanguardia y presume, ante el desconocim­iento de su muerte, que pronto tendrá que regresar de nuevo a Melilla dado el carácter del comandante general. Y a la mitad del camino de Zeluán a Monte Arruit se ha encontrado un coche rápido, precisamen­te el de Silvestre, “en el que venía el comandante de ingenieros Sr. Alzugaray, que acompañaba al hijo del comandante general. El referido comandante dio cuenta al general Navarro de que el general Silvestre se había suicidado y de lo funesto de la retirada”. Navarro se acerca a “Bolete”, “quien no le expresó nada, aparte de demostraci­ones de afecto y cariño de que hizo objeto en aquellos instantes”, y le ordena a Alzugaray “que volviese a la plaza acompañand­o al alférez Fernández Duarte que venía enfermo y me encargó diese con mucho cuidado la noticia a las hermanas del general, para evitar que se enterase su madre, que en aquellos días estaba en muy grave estado”. Navarro para en Monte Arruit y en Batel, donde da la orden, entre otras, de que no se deje retroceder a tropa alguna bajo ningún concepto.

Cuando el general Navarro llega a Drius son las cinco y media de la tarde y la situación de la posición, que presenta el aspecto de un hervidero, no ha variado mucho. (...). Pronto lo rodearía un grupo de jefes, como el comandante Llamas, jefe accidental de la Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla, que “le manifestó su convencimi­ento de que no respondía de la fidelidad de las mismas si no marchaban a sus acuartelam­ientos”. Y Navarro ordenaría que estos siguieran hasta Uestía después de descansar; cada mochuelo a su olivo, diría. Porque a esas alturas nadie confiaba ya en una unidad que no fuera europea. El teniente coronel Pérez Ortiz también se presenta ante él, ya que cree que se trata del oficial más caracteriz­ado, y le pide que le prepare con

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain