Durante su dorado exilio, Alfonso XIII pasó una temporada en Hollywood, en la mansión del actor Douglas Fairbanks
que tuvo como protagonista al monarca y que fue recogida en la segunda parte de las memorias escritas por Anita Loos, guionista de películas míticas del cine mudo como Intolerancia y autora de la novela Los caballeros las prefieren rubias. Loos llevaba un metódico diario en el que tomaba notas de todos los encuentros que había mantenido con destacadas personalidades de Hollywood, lo que le permitió convertirse en una experta conocedora de las miserias del mundo del cine.
Durante su dorado exilio, Alfonso XIII pasó una temporada en Hollywood, alojado en la mansión del actor Douglas Fairbanks, al que conocía de sus noches de farra en los casinos de Cannes. En su autobiografía, Anita Loos reconoce que desde su juventud se había sentido fascinada por la figura del monarca, imagen que se derrumbó cuando lo conoció en persona en el transcurso de una fiesta en casa de Fairbanks. Según el relato de Loos, en un momento determinado el anfitrión preguntó a Alfonso XIII qué estrella del firmamento de Hollywood le gustaría conocer, cuestión a la que respondió pronunciando el nombre de Fatty Arbuckle.
El orondo Roscoe Conkling Arbuckle, había triunfado en la meca del cine con el nombre artístico de Fatty (“Gordito”), firmando un contrato millonario con la Paramount y convirtiéndose en uno de los actores mejor pagados del cine mudo. Durante una alocada fiesta para celebrar aquel éxito profesional, Fatty Arbuckle, completamente ebrio, se retiró a la suite de un lujoso hotel de San Francisco acompañado por la bella y joven actriz Virginia Rappe, una más de las muchas starlettes que intentaban abrirse camino en Hollywood. Horas después se descubrió el cuerpo ensangrentado de Rappe sobre la cama de la habitación, falleciendo días más tarde como consecuencia de una rotura de la vejiga urinaria complicada con una fulminante