Entrevista con… Javier Juárez
Todos los lujos y el glamur que acompañaban a los duques de Windsor allá donde iban quedaron relegados al Hotel Ritz, en donde se hospedaron después de que renunciaran a establecerse en la sede de la embajada del Reino Unido en España. Y es que no se fiaban de lo que ocurría en su país, ya que en las altas esferas del poder se vivía en petit comitè la misma guerra que se estaba viviendo en toda Europa desde que Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939. Los nazis –y los fascistas italianos como grandes aliados– querían adueñarse del continente. Frente a ellos estaba Inglaterra, dispuesta a hacer frente a las ansias de Hitler, pero no todo el poder de Londres mantenía esa posición. Entre los que estaban más cerca de los alemanes se hallaba la familia real; el rey Eduardo VIII era un germanófilo convencido y casi tan nazi como el propio Hitler, pero el poder político en su país tenía clara su posición. Tres años antes, siendo aún rey, acabó por abdicar ante la enemistad que mantenía con el poder y con parte de la sociedad, que no acababa de ver con buenos ojos su idilio con Wallis Simpson, una popular actriz que se había divorciado dos veces, razón por la cual los de allá arriba pensaban que los de allá abajo no verían con buenos ojos su relación. Pero a él le importó poco o nada el qué dirán; abdicó la corona y para mantenerlo lo más atado posible le nombraron duque de Windsor. Tras la invasión de Francia por las tropas nazis, Alemania y los galos firmaron un armisticio. Era el 1 de mayo de 1940. Ese día, a través del paso fronterizo de La Junquera entraba en España una pareja de ingleses que mantenía una gran amistad con Hitler… ¡Eran ellos!
Llegaron a Madrid y reservaron dos habitaciones en el Ritz, por entonces un nido de espías. Les miraban aquí y allá. Eduardo VIII tenía un enorme predicamento en la sociedad y Churchill sabía que si se acercaba a Alemania, medio país iría tras él y todo se iría al traste. En Berlín también lo sabían. Total que en esas fechas Madrid se convirtió