LA CIA REVELA LA VERDAD... SOBRE LA OTAN, ESPAÑA Y GONZÁLEZ
Durante la reunión del pasado 26 de septiembre, el secretario Shultz fue incapaz de disuadir al presidente González de llevar a cabo sus planes de referéndum sobre la permanencia en la OTAN. González le pidió que, con el fin de ayudar a cambiar la opinión pública hacia la OTAN, los Estados Unidos y España deberían trabajar por conseguir un acuerdo de declaraciones públicas en las que ambos dejaran claro el compromiso de defensa común de los valores occidentales. El secretario Shultz accedió reticente –reticente porque probablemente es consciente de que lo que quiere realmente González es obtener un compromiso vago pero importante de reducir la presencia militar estadounidense en España para asegurarse la victoria en el referéndum.
Bajo mi punto de vista sería prematuro acceder a realizar tales declaraciones públicas.
La opinión pública española se ha mantenido bastante firme en su oposición a la OTAN y será inamovible ahora y en marzo de 1986, fecha en la que tendrá lugar el referéndum, por muchas declaraciones públicas que Estados Unidos y España hagan.
Incluso si González consiguiera ganar el referéndum, la campaña, probablemente, transformaría las relaciones de seguridad con Occidente, especialmente en lo que a presencia militar estadounidense se refiere, convirtiéndolo en un asunto mucho más controvertido de lo que en la actualidad es.
González tiene hasta noviembre para escabullirse del referéndum, principalmente envolviendo estas cuestiones en las elecciones nacionales que, de todos modos, deberán celebrarse en 1986.
Nuestra mejor baza ahora y hasta entonces es no apoyarle en la creencia de que le ayudaremos a ganar el referéndum. En lugar de ello, deberíamos seguir intentando disuadirle de llevar a cabo el referéndum.