Los brazos del cañón
CUANDO EL REY EDUARDO III de Inglaterra inició los famosos sitios de Crécy y Calais en 1346, algunos de sus soldados iban pertrechados con unos cañones con brazo. Las ilustraciones de algunos manuscritos muestran unidades con culata en acción. Un famoso ejemplo, fechado hacia 1400, presenta a un soldado con armadura que apunta con un ejemplar al tiempo que acerca una barra de hierro incandescente al fogón. En China, los cañones de este período también se disparaban utilizando una barra de hierro con la punta incandescente. A veces se montaban varias unidades con culata sobre afustes y se disparaba a los enemigos que avanzaban, igual que se hacía con las lanzas de fuego. Pero lo más sorprendente de los primeros cañones europeos es su reducido tamaño.