Victoria en Lérida
CONDÉ, enviado por Mazarino a la lejana Cataluña para poder librarse de él, tenía prisa por volver cuanto antes a Paris y regresar al centro de la arena política. Así, en lugar de bloquear y asediar la ciudad para, una vez tomada, acabar con la ciudadela fortificada, un proceso lento pero más seguro, se dispuso a ocupar los restos de las líneas de asedio del año anterior y a asaltar directamente la fortaleza que dominaba la ciudad: la ciudadela de la Seu Vella. Brito hizo un defensa muy activa, realizando salidas que destruían las líneas de zapa y causaban muchas bajas a los franceses. A pesar de todo, estos ocuparon dos conventos desde los que bombardearon la ciudad y llegaron a 40 metros de las murallas. Aun así, el asalto dado el 7 de junio fue rechazado, pero nada hacía presagiar que la ciudad se salvaría. ¿Dónde estaba el ejército de Aytona de socorro? Este apenas contaba con 8.721 soldados dispersos en la frontera con Aragón, e incluyendo en esta cifra a las guarniciones deTarragona yTortosa, de modo que todavía no estaba listo para operar. Sin embargo, Condé sufrió hasta 4.000 bajas en las salidas organizadas por Brito y tras el asalto. Desesperado, acabó por levantar el asedio y se retiró tras sufrir una de sus raras derrotas en una larga y brillante carrera militar.