¿SOLO un genio?
Esta biografía permite conocer mucho más de cerca, fuera de tópicos, a un personaje increíble, único, poseedor de una infinita, vital e intensa curiosidad, que encarnó como pocos los ideales del Renacimiento
■ Editor de la revista Time y profesor de historia en la Universidad de Tulare, Isaacson es el autor de las biografías de Steve Jobs, Einstein, Franklin o Kissinger. Estamos, pues, ante un autor experimentado que aborda la biografía de un personaje tan excepcional con mucha profesionalidad. La biografía aparece un año antes de que se conmemoren los 500 años de la muerte de Leonardo da Vinci (14521519), personaje que encarnará el actor Leonardo di Caprio en una próxima película.
Isaacson parte de los numerosos cuadernos de trabajo que escribió Leonardo y donde fue anotando absolutamente todas sus observaciones y ocurrencias relacionadas con la vida, el arte, la ciencia. Estamos ante una persona difícil de encasillar, pues el campo de sus intereses científicos y artísticos abarca todas las especialidades: anatomía, fósiles, óptica, botánica, arquitectura, pintura, máquinas, geología… Se pasó veinte años observado el vuelo de las aves. De todo hay constancia en estos cuadernos en los que se aprecia su espíritu innovador, visionario, pionero de tantas cosas. Leonardo encarna como pocos muchos de los ideales del Renacimiento.
Si resulta complicado estructurar su mundo intelectual, también lo es en el plano personal, donde hay muchos claroscuros. Isaacson lo define como “muy humano, peculiar, obsesivo, juguetón y fácil de distraer”. También le define como “maestro de lo inconcluso”, pues son tantas las cosas que se propuso que los resultados fueron, sin embargo, muy limitados. “Uno de los motivos –escribe el autor– por los que se mostró tan reacio a renunciar a algunas de sus obras y a darlas por acabadas consistía en que le entusiasmaba la idea de un mundo en constante evolución”.
La biografía de Isaacson permite conocer mucho más de cerca, fuera de tópicos, a un personaje increíble, único, poseedor de una infinita, vital e intensa curiosidad.