ENVUELTO en la polémica
■ La polémica siempre ha rodeado el reinado de Fernando VII. Le tocó vivir en un momento convulso, de radicales cambios que pusieron en peligro el futuro de la corona y que le obligaron a tomar decisiones arriesgadas, estratégicas y totalitarias. El autor resume su reinado con dos calificativos que le cuadran muy bien: deseado y detestado. Deseado, porque la sociedad española, tras la invasión francesa, necesitaba recuperar la normalidad que veían encarnada en el aplazado regreso de Fernando VII tras su forzado exilio; detestado, porque se dedicó en cuerpo y alma a reprimir cualquier atisbo de disidencia en su reinado, cosa difícil de conseguir pues la influencia de la Revolución francesa había sembrado en España unos ideales muy distintos.