LA INQUISICIÓN EN LA CULTURA POPULAR
■ ZUGARRAMURDI
El proceso de las brujas de Zugarramurdi es el más conocido de cuantos entendió la Inquisición en el siglo XVII y tal vez en toda nuestra historia. La ejecución de seis vecinas de esta localidad navarra conmocionó a la sociedad de su tiempo e hizo replantearse sus métodos a la Suprema, que no tardó en reconocer sus excesos.
■ SABER DE PLANTAS... ¿BRUJAS?
No, las brujas no volaban en escoba y su presunto dominio de las artes mágicas se explicita sobre todo en los papeles de sus acusadores. La mandrágora, la belladona o la datura constituían las llamadas “hierbas de las brujas”, mientras que el beleño negro corría alegremente en los aquelarres.
■ ANIMALES
¿Qué pintaba una cerda disfrazada de hombre en un cadalso de Normandía allá por el año 1386? Aunque parezca mentira, afrontar su muerte tras una cruel mutilación, bajo la acusación de matar a un niño, Jean Le Maux, de tres años de edad. Humanizada con chaqueta, calzones y hasta guantes blancos, la cerda fue ahorcada en cumplimiento de una sentencia inquisitorial. Y no fue la única. Unas décadas después, otro tribunal llegó a extraer una “confesión” a otra cerda infanticida.
■ GOYA: ¿PERSEGUIDO?
Las Cortes de Cádiz se quitaron de encima el sambenito del Santo Oficio pero su legado, como sabemos, fue efímero, y el mejor pintor de España, Francisco de Goya, sufrió sus arrebatos cuando tuvo que responder por La maja desnuda.
En obras como Auto de fe de la Inquisición,
presente en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el genio de Fuendetodos recreó el oscurantismo de esa institución.
■ EL DIABLO
Resistirse a recibir los sacramentos o desmayarse durante la absolución podían ser síntomas de una posesión demoníaca. La Inquisición se remangó contra las fuerzas del Mal, que triunfaban, sobre todo, en entornos rurales, donde la propia Iglesia sugestionaba a sus fieles con sus constantes referencias al Diablo y sus arengas contra Satanás. Tenía muchas caras, el Diablo, pero tal vez una sola alma, la de la ignorancia y la ofuscación propias de aquellos siglos.