RIGUROSO Y ABSORBENTE
■ En 2009, cuando se publicó en Inglaterra este libro, el Sunday Times lo galardonó con el Premio al Libro de Historia del Año. Estamos, pues, ante un conocido historiador inglés al que hay que alabar no sólo por su capacidad de investigación y documentación sino por la calidad literaria que emplea en sus libros, calidad que le permite describir de manera más verosímil muchos episodios visuales, como pueden ser las batallas, y que también ayudan a comprender los escenarios donde transcurren los hechos históricos que aquí se cuentan. Este libro ya había sido publicado por la misma editorial en 2014. El arranque de la novela es la conquista de Constantinopla por el sultán otomano Mehmet II, lo que supuso el fin del imperio de Bizancio, ya reducido a casi nada. Pero Constantinopla, Estambul a partir de ese momento, era un símbolo. El Mediterráneo ya no era el mar de los cristianos sino que, a partir de ese momento, se convertirá en el escenario de numerosos y graves enfrentamientos por la supremacía del poder en Europa. Otro hito histórico es la conquista en 1521 de la Isla de Rodas por Solimán el Magnífico. Rodas era el último bastión de los cruzados. Y su conquista fue también otro símbolo de que esto iba en serio.
A partir de ese momento, cristianos y musulmanes combatieron por conseguir la primacía en el Mediterráneo. Los momentos de paz, aprovechados para intensificar el comercio, alternaban con importantes batallas. El autor destaca el Sitio de Malta, lugar estratégico, y la Batalla de Lepanto, otro hito histórico. A partir de ese momento, como se dice en el libro, las fronteras religiosas, más o menos, se han mantenido hasta la actualidad./A.T.