La conexión española de Carlos Castaneda
LOS VIAJES A ESPAÑA DE CARLOS CASTANEDA, EL ANTROPÓLOGO MÁS FAMOSO DEL MUNDO
EN 1968 REVOLUCIONÓ EL MUNDO CON SU LIBRO LAS ENSEÑANZAS DE DON JUAN. ADMIRADO POR GEORGE LUCAS, JIM MORRISON, OLIVER STONE, JOHN LENNON, DAVID LYNCH, FEDERICO FELLINI O LOS HERMANOS WACHOWSKI, ENTRE OTROS, SUS LIBROS, IDEAS Y SU NOMBRE, REAPARECEN CONSTANTEMENTE EN PELÍCULAS Y SERIES COMO MATRIX, STAR WARS, FRINGE, TRUE DETECTIVE, PERDIDOS, EXPEDIENTE X, LOS SIMPSON, ETC. EL ANTROPÓLOGO MÁS FAMOSO DEL SIGLO XX VENDIÓ MÁS DE 27 MILLONES DE LIBROS EN 17 IDIOMAS Y TODAVÍA REPETIMOS MUCHAS DE SUS FRASES SIN SER CONSCIENTES. EL AUTOR NOS REVELA SU CONEXIÓN CON ESPAÑA.
Tras convertirse en el escritor más vendido de Estados Unidos, y revolucionar la cultura psicodélica de los años 60 y 70 con su aprendizaje como brujo de la mano del indio yaqui don Juan Matus, Castaneda decidió borrar su historia personal. Falseó toda su biografía y cambió su nombre. Apenas concedía entrevistas, y cuando lo hacía no permitía que se tomasen fotos ni se grabase su voz… Por eso, cuando descubrí que se había alojado en el hotel Conde Duque de Madrid, en mayo de 1994, decidí intentar acceder a los archivos del hotel, en busca de una copia de su pasaporte y del de sus brujas.
Durante aquella visita a España, que no fue la primera ni la última, Castaneda indicó a de León que la mujer Nahual y su “hija” querían conocer Toledo, y de esta forma Carlos Castaneda, Carol Tiggs y Nury Alexander visitaron la ciudad histórica. Al final de sus días –falleció el 20 de abril de 1998– hace exactamente 20 años, Castaneda –ya muy enfermo de cáncer– comenzó a dictar a una de sus jóvenes discípulas unas memorias en las que confesaba un supuesto pasado como agente de la CIA en España. En enero de 2017 la CIA desclasificó 13 millones de documentos. Desde su página web es posible hacer búsquedas en esa ingente montaña de informes. Yo lo hice, y aparecen varias referencias a Castaneda. La más interesante, un documento de 1975 en el que su nombre aparece al lado del de Uri Geller, el psíquico israelí que se hizo famoso en España cuando asistió al programa Directísimo de José Mª Iñigo, recientemente fallecido y a quien también entrevisté al respecto. Busqué a Uri Geller, a quien había conocido en 1992, para averiguar si tenía alguna relación con Castaneda. Lo localicé en Tel Aviv, donde acababa de mudarse en 2017. Me confirmó que habían sido amigos: “Castaneda y yo siempre trabajamos juntos, pero no puedo revelarte más. Lo que cuenta la CIA es verdad…”.
EL LEGENDARIO BRUJO EN EL RETIRO
En los años 50 y 60, justo cuando Castaneda estudiaba antropología en la Universidad de UCLA, la CIA captó a muchos antropólogos en diferentes universidades como colaboradores del espionaje americano. Este hecho histórico hizo que algunos autores diesen crédito a ese supuesto pasado de Castaneda como espía en nuestro país. No es cierto. Pero Castaneda conocía bien España.
AL FINAL DE SUS DÍAS COMENZÓ A DICTAR A UNA DE SUS DISCÍPULAS UNAS MEMORIAS EN LAS QUE CONFESABA UN SUPUESTO PASADO COMO AGENTE DE LA CIA EN ESPAÑA
Si la imagen del legendario Carlos Castaneda paseando por el Retiro acompañado de sus no menos míticas brujas es sorprendente, su aventura en el Rastro de Madrid es aún más fascinante. Según de León, esa mañana, visitando los puestos, ocurrieron todo tipo de prodigios que él califica de inexplicables… Y es que para los seguidores de Carlos Castaneda, incluidos los españoles, Castaneda era más que un escritor. Era un Nahual. El líder espiritual de un linaje de brujos, y fundador de un nuevo sistema de pensamiento… el camino del guerrero.
Diez años antes de la publicación de Las enseñanzas de don Juan, Timothy Leary había revolucionado a la juventud norteamericana con su revelación psicotrópica. El LSD se había convertido para millones de jóvenes en un pasaporte directo a supuestas experiencias místicas. Y durante años Leary impulsó el consumo libre y descontrolado del LSD que incluso se recetaba en consultas psiquiátricas y se vendía por correo… Pero justo a finales
de los 60 se publican los primeros estudios clínicos desvelando los efectos secundarios de esa droga. Y los primeros casos de suicidios de jóvenes durante un “viaje” con LSD conmocionaron a la sociedad norteamericana. Precisamente el estado de California fue el primero en prohibir su consumo. Y justo en ese instante, 1968, aparece un desconocido estudiante de antropología en UCLA, llamado Carlos Castaneda, ofreciendo una alternativa: drogas chamánicas de origen natural en un contexto mágico y misterioso. Estaba condenado al éxito.
EL GRUPO DE SEGUIDORES EN ESPAÑA
Tras la publicación de sus primeros cuatro libros en EEUU, miles de jóvenes norteamericanos asaltaron México buscando a don Juan Matus, o a cualquier brujo, chamán o hechicero que pudiese iniciarlos en las experiencias psicodélicas con peyote, datura o cualquiera de las plantas de poder de las que Castaneda hablaba en sus libros.
Probablemente esa es la razón –la preocupación de las autoridades mexicanas por la influencia de Castaneda en la juventud– por la que sus libros tardaron cinco años en ser traducidos al castellano. Pero en 1974 el Fondo de Cultura Económica consiguió los derechos, y los cuatro primeros libros de Castaneda se publicaron simultáneamente en México. La saga estaba prologada por una firma de todo prestigio: Octavio Paz, futuro premio Nobel de Literatura, que dedicó 15 páginas a elogiar la obra de Castaneda en el prologo a la edición en castellano. A partir de ese momento la influencia y la leyenda de Castaneda se extienden por el mundo hispanohablante.
Desde ese año Castaneda comenzó a viajar periódicamente a México para impartir conferencias y conceder entrevistas de promoción de sus libros. Y poco a poco se fue creando el primer grupo de discípulos de Castaneda en México. Un grupo que fue creciendo y cambiando, hasta el extremo de tener, ya entrados los años 90, su propia sede social: la Casa Amatlán.
En junio de 1990 varios de los discípulos del grupo de México de Castaneda viajaron a España para participar en un congreso sobre chamanismo. Entre ellos Carlos Ortiz de la Huerta, el director de Casa Tibet Tony Karam y el científico Dr. Jacobo Grinberg. En dicho congreso, por cierto, también participó el Dr. Claudio Naranjo, amigo íntimo de Carlos Castaneda –según me relató extensamente el Dr. Naranjo– desde que ambos coincidieron en la universidad de Berkeley en 1965.
Aquel congreso supuso el germen del grupo de España de discípulos de Castaneda. El acta de fundación de la Asociación para el Estudio de la Percepción, así se denominaba, fue redactada por Juan Morales, y el grupo inicial español estaba compuesto por 16 personas, llegadas desde todos los rincones de la península y Canarias.
Mi amiga, la periodista Concha Labarta, presidiría la Asociación para el Estudio de la Percepción, y conseguiría la autorización
AQUEL CONGRESO SOBRE CHAMANISMO SUPUSO EL GERMEN DEL GRUPO DE ESPAÑA DE DISCÍPULOS DE CASTANEDA. CORRÍA EL AÑO 1990
de Castaneda para traducir al castellano los cuadernillos Lectores del Infinito, publicados por Cleargreen –la empresa que gestionaba los negocios de Castaneda y sus brujas– y editados originalmente en inglés. De esta forma, el grupo de España se convirtió en el intermediario entre la sede central del imperio Castaneda en Los Angeles, y el mundo hispanohablante, arrebatando ese protagonismo al grupo de México.
Por entonces Carlos Castaneda, que durante más de veinte años había conseguido
CASTANEDA VOLVIÓ A ESPAÑA, ACOMPAÑADO DE SUS BRUJAS, PARA ENSEÑAR LOS PASES MÁGICOS, ACTUALMENTE CONOCIDOS COMO TENSEGRIDAD
crear una cortina de humo sobre sí mismo, nos sorprendió con una nueva revelación: los pases mágicos. Una serie de movimientos físicos que supuestamente formaban parte de una práctica ancestral de los chamanes mexicanos, y que durante décadas había permanecido en secreto. Castaneda volvió a España, acompañado de sus brujas, para enseñar los pases mágicos, actualmente conocidos como Tensegridad, al reducido grupo de discípulos españoles. Y durante una de sus visitas, a finales de 1994, yo lo conocí.
CARA A CARA CON CASTANEDA
El 8 de noviembre de 1994 Javier Sierra, último ganador del Premio Planeta, y yo llegamos al Restaurante L´Alsace, en Majadahonda (Madrid), cargados de escepticismo. Sabíamos que Concha Labarta tenía una relación muy directa con el misterioso, esquivo y a la vez famoso Carlos Castaneda, pero nos parecía increíble tener la oportunidad de conocerlo personalmente. Conozco a Javier desde que tenía 15 años, y juntos hemos vivido experiencias extraordinarias, pero la oportunidad de conocer a Castaneda –algo por lo que cualquiera de sus millones de seguidores incondicionales habría dado la vida– nos superaba.
Y sin embargo era verdad. Allí estaba. Pequeño –medía 1,58 m–, de tez oscura, pelo corto y desconcertante agilidad, acudía acompañado de Carol Tiggs –la mujer nagual– y Kylie Lundahl –otra de sus brujas–, una enorme valkiria de 1,80 m y aspecto nórdico, que hacía las veces de su guardaespaldas, y a quien yo debo el privilegiado tratamiento que recibí en el mundo de Castaneda…
La reunión duró algo más de dos horas. Tras ella, un puñado de nosotros fuimos “escogidos”, para seguir las enseñanzas de Castaneda, de forma privada. Ahí comenzó realmente mi aprendizaje: la recapitulación, los pases mágicos, el borrado de la historia personal…
Tras la muerte de Castaneda, el 27 de abril de 1998, que se mantuvo en secreto durante mucho tiempo, se produjeron te-
TRAS LA REUNIÓN, UN PUÑADO DE NOSOTROS FUIMOS “ESCOGIDOS” PARA SEGUIR LAS ENSEÑANZAS DE CASTANEDA DE FORMA PRIVADA
rribles acontecimientos en su círculo más íntimo. Cinco de sus brujas, entre ellas mi apreciada Kylie Lundahl, se quitaron la vida…
Según me relató Ulrich Thal, hermano pequeño de la bruja Florinda Donner y su último familiar vivo, a quien seguí la pista por medio mundo, otra supuesta hija de Castaneda, Tycho Thal, convenció a la familia de que solo se habían ido de viaje al desierto, para que no se preocupasen. El resto de las brujas había roto relación con sus familias muchos años atrás. Por esa razón, cuando el Departamento de Policía de Los Angeles quiso investigar la desaparición de las brujas, ya habían pasado años y no quedaban pistas que seguir…
Mientras, desde España, el grupo de discípulos liderados por Concha Labarta, y entre los que se encontraban profesores universitarios, intelectuales, arquitectos, etc., continuaba telefoneando a Cleargreen buscando noticias del Nahual Castaneda y sus brujas. Pero la única respuesta que obtenían era: “No se encuentran disponibles en este momento”. Todavía hoy dan la misma respuesta… Veinte años después de su muerte, Castaneda continúa siendo un referente literario y una inagotable fuente de inspiración para cineastas, escritores y antropólogos.
CUANDO LA POLICÍA DE LOS ANGELES QUISO INVESTIGAR LA DESAPARICIÓN DE LAS BRUJAS, YA HABÍAN TRANSCURRIDO DEMASIADOS AÑOS