■ ¡Españoles,
a Marruecos! es un libro cargado de virtudes. La más destacada es su capacidad de dar a conocer un hecho histórico de España, breve pero muy intenso, con detalle. Su autor, Julio Albi de la Cuesta, ha hecho un esfuerzo por abarcar la práctica totalidad de los aspectos que conllevó este conflicto, desde la situación internacional que se vivía, hasta las reacciones de la sociedad española a favor de la llamada “Guerra Romántica”.
El autor explica cómo un problema fronterizo de escasa importancia acaba por convertirse en casus belli, empujado por la incipiente política colonial europea, la fortaleza creciente y toma de conciencia del lugar que debía ocupar la nación española, y los propios intereses del gobierno de la Unión Liberal de O’Donnell. El análisis es exhaustivo, y la narración fluida.
Julio Albi nos habla de la composición de los ejércitos, pese a la escasez de datos en el caso marroquí; del estrecho escenario bélico que se extendía entre Ceuta y Tetuán; de las operaciones militares y los 7.000 muertos que se produjeron, fundamentalmente por enfermedades. También de los acuerdos de paz y la euforia desatada en la sociedad española, muy excitada por la prensa y las noticias que llegaba diariamente de Marruecos. Hemos de señalar que, para España, esta fue nuestra primera guerra moderna, pues contaba con la presencia de corresponsales de prensa, telégrafo y el apoyo fundamental de la opinión pública.
El texto se completa con ocho páginas de mapas, un centenar de imágenes, cinco apéndices con datos y textos de interés y un detallado índice analítico que facilita el conocimiento del que fue, en el siglo XIX, nuestro conflicto más popular después de la Guerra de la Independencia.