NO EXISTIRÍA sin él
Torres Quevedo había presentado esta tecnología el mismo año en que logró su patente, ante la Academia de Ciencias de París. Fue el mismo año en el que llevó a cabo experiencias de control por radio en Francia y, a la vez, conseguía patentes en nuestro país vecino, así como en Gran Bretaña. El éxito de los experimentos hacía que el futuro de aquella idea pareciera asegurado. En 1905 Torres Quevedo llevó a cabo experimentos con el telekino en Bilbao, cosa que repitió al año siguiente, de nuevo en Bilbao y también en Madrid. De hecho, fue el 6 de septiembre de 1906 cuando el rey Alfonso XIII presenció una multitudinaria experiencia en el puerto de Bilbao, donde demostró que se podía controlar una embarcación a distancia, utilizando únicamente señales de radio para gobernarlo. Sin embargo, nadie pareció ver la utilidad comercial de la invención, ni siquiera los militares, y Torres Quevedo decidió pasar página y dedicarse a innovar en otros campos.