LA CATEDRAL DE SAN BAVÓN y el tríptico del Cordero Místico

Hasta que se produjo la revuelta de 1540, la actual catedral de San Bavón era una iglesia parroquial dedicada a San Juan –en la que había sido bautizado el emperador–, pero tras el castigo impuesto por Carlos V, que ordenó la destrucción de la abadía de San Bavón, los monjes que dirigían el lugar se trasladaron a la iglesia, que adoptó su nombre y alcanzó la dignidad catedralicia en 1559.

En la actualidad la catedral es famosa por dar cobijo a una de las obras de arte más célebres de todos los tiempos: el Tríptico del Cordero Místico, una pieza realizada por los hermanos Van Eyck, cuya restauración culminará el año que viene. El tríptico está rodeado de un aura de leyenda, pues, entre otras cosas, es la pintura que más robos ha sufrido en la historia del arte (fue robada, entre otros muchos, por los nazis, y recuperada por los Monument’s Men al final de la Segunda Guerra Mundial).

En el interior del templo también pueden encontrarse huellas españolas: la sillería del coro y la cátedra del obispo, por ejemplo, están realizadas con madera de caoba procedente de Cádiz. También puede contemplarse una pintura de Pourbus el Viejo, Circuncisión y bautismo d e Jesús, en el que la mayor parte de los personajes representados aparecen con rostros de prohombres de la época: entre ellos pueden identificarse a Carlos V, Felipe II o el duque de Alba. Otra de las pinturas del templo, realizada con motivo de un capítulo de la Orden del Toisón de Oro, que tuvo lugar aquí en 1559, muestra varios escudos de nobles españoles, y en la capilla de Saint Yves encontramos un cuadro representando un encuentro entre la reina de Saba y el rey Salomón, en el que éste aparece con el rostro de Felipe II.

Información PrácTica: Tanto en la Oficina de Turismo de Flandes (http://www. visitflanders.com/) como en la de Turismo de Gante (https://visit.gent.be/es) hay información abundante sobre rutas para descubrir las huellas españolas de la hermosa ciudad flamenca.