MÉDICOS... Y ALGO MÁS
Cuando el conocimiento no estaba tan parcelado como ahora, la ciencia podía dialogar felizmente con las letras en el mismo árbol del humanismo. Pío Baroja, cuya tesis doctoral llevaba por título El dolor (estudio de Psicofísica), o Luis Martín Santos fueron médicos –psiquiatra este último–, pero también escritores; y a su formación científica deben en parte algunas de las páginas más brillantes de su producción. Doctor fue también Juan Negrín, el fisiólogo que presidió la II República a partir de 1937.